Y otorgó un nuevo ordenamiento en materia fiscal para este asunto, en el cual se hará una distribución del 50% para las entidades territoriales (directamente), y un 50% que se asignará a los fondos –ciencia, tecnología e información, de desarrollo regional, de compensación regional, de ahorro y estabilización; y de ahorro pensional-. Poco a poco, a partir de este año habrá menor porción para la repartición directa y mayor para los fondos; sin embargo, este es un cambio que ya se está empezando a sentir por la incapacidad de muchos departamentos de cumplir obligaciones financieras acogidas con anterioridad, por el cambio que se dio.
Lo que no cambió fue el manejo de los recursos por parte de los departamentos y no los municipios, por lo que; para 2012 Norte de Santander recibirá $28.486.985.584 representados en el Fondo de ciencia, tecnología e información. Además, $26.465.509.339 desde el Fondo de Desarrollo Regional, respecto al Fondo de Compensación Regional, $48.472.469.596; del de Ahorro y Estabilización, $36.848.367.393, y por Ahorro pensional recibirá $27.835.701.484. Esto no lo verá el departamento como dinero constante y sonante sino a través de proyectos e iniciativas que se den en estos fondos.
El dinero que sí recibirá Norte de Santander de forma directa, según el presupuesto para el año 2012 de Regalías de Santos, será de $15.908.811.128. Los municipios que aportan, bien sea, hidrocarburos, piedras preciosas o materiales de construcción a la explotación de los recursos naturales del país, en nuestro departamento son: Cúcuta, Arboledas, Bochalema, Cácota, Cachirá, Chinácota, Chitagá, Durania, El Carmen, El Zulia, Herrán, Labateca, La Esperanza, Los Patios, Mutiscua, Pamplona, Pamplonita, Salazar, San Cayetano, Santiago, Sardinata, Tibú, Toledo y Villa del Rosario.
Pero ahora, con lo dicho por Santos el día dos de noviembre, parece que no sólo habrá una distribución para el departamento en general, sino que se agregará la categoría especial de “Ciudad Capital” al Sistema General de Regalías; en tanto que es en estas ciudades donde se concentran los mayores índices de pobreza, y donde habita el 50% de la población.
A lo que voy con todo esto, es, si a Cúcuta le llegara más dinero además del que tiene hoy en día, si se logra el recaudo de los intereses de los impuestos esperado -10.000 millones de pesos- y si obtiene participación en el proyecto del Banco Interamericano de Desarrollo por ser una “ciudad sostenible” –según Donamaris y su gestión en dicho novedoso plan-; también tendría que considerar la posibilidad de manejar más recursos financieros dentro de su nómina anual. El problema vendría siendo que, según mi juicio, si en la actualidad el capital que tiene la perla del norte no se ve: ni en inversión social, ni en las 20.000 casas prometidas, ni en un mejoramiento radical de la infraestructura de la ciudad; cómo será entonces en un futuro –cercano-, en uno, dos o tres años, cuando el plan de Santos esté en acción. ¿De qué tamaño será el desorden que tendremos como cucuteños en las finanzas de la ciudad? ¿Cómo veremos la inversión? ¿Si será capaz, el alcalde de turno –sea quien sea- de administrar la llegada de nuevos dineros? ¿Si se verá la inversión en la ciudad frontera, a partir del dinero ofrecido por el Sistema General de Regalías?
Lo mejor sería ir modificando la manera en que se están administrando los dineros de la ciudad e ir planificando, cómo hacer para que no se nos salga de las manos, el capital con el que no contábamos y ahora, de repente vamos a recibir.
