La reapertura de la frontera ha generado incertidumbre y preocupaciones para el sector de las droguerías de barrio. Estos empresarios de Norte de Santander agremiados en la Asociación Colombiana de Droguistas Detallistas (Asocoldro) sostuvieron un encuentro en Cúcuta para analizar los retos que enfrentan: el contrabando y falsificación de medicamentos.

La directora ejecutiva de Asocoldro en el país, Yahel Bibiana Bueno Pineda, señaló a La Opinión que la escasez de medicinas que se vive en Colombia es más grave en esta región fronteriza por el contrabando.

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Bueno afirmó que “lamentablemente el crecimiento de la falsificación y fraudulencia”, así como que “se estén llevando medicamentos hacia Venezuela, como lo reportan asociados y la autoridad”, dejan desprovista de medicinas a esta zona.

“Es uno de los asuntos que, para mí, entran en una UCI –Unidad de Cuidados Intensivos- de atención inmediata, a través del Ministerio de Salud y del Invima y, obviamente de nosotros, como gremio que vela por los intereses y los derechos de la salud de los colombianos y de nuestros droguistas detallistas”, agregó.

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La líder nacional de Asocoldro afirmó que comenzaron un proceso de investigación para revisar la situación, de la mano de las autoridades, e instaurarán las respectivas denuncias, pero no se atrevió a decir cuál es el porcentaje de productos contrabandeados. 

(Los droguistas asociados en Asocoldro de Norte de Santander sostuvieron un encuentro en Cúcuta, para analizar los retos que enfrentan)

“Levanto la mano, a través de este medio de comunicación, para decirle a la Gobernación que aquí está Asolcoldro para ayudarles, junto al ministerio y el Invima, para ver qué está sucediendo y no se sigan llevando el medicamento institucional hacia Venezuela, porque es lo que presuntamente ocurre”.

Yahel Bueno preció que el medicamento institucional es el que obtiene un paciente por medio de una EPS o IPS, que tiene convenio con establecimientos que lo dispensan, y se lo entrega por medio de una fórmula médica. 

“Nos denuncian algo muy delicado. Estos establecimientos, presuntamente, cuando el paciente tiene un tratamiento de 60 días, estamos hablando de dos meses, le dan para 30 días, pero en el sistema aparece que ya le entregaron los de los 60. ¿Qué está pasando con las otras 30 cápsulas, pastillas, inyecciones o la fórmula farmacéutica que sea, que aparecen en los sistemas como recibidos, pero el paciente no los ha recibido? ¿Qué pasa con la inspección y vigilancia del Invima, que tiene seccional en esta región, y del Ministerio de Salud?”.

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La directora ejecutiva de Asocoldro indicó que esta situación se traduce en que queden en Colombia fármacos que no tienen el contenido adecuado, es decir, el principio activo o los excipientes.

“Sabemos de casos donde, por ejemplo, inyectan agua o suero, creyendo que tienen un principio activo que soluciona la enfermedad, de un producto de marca o genérico, mientras que a Venezuela se estaría sacando el medicamento que sí está con la composición correcta de acuerdo con el registro sanitario otorgado por el Invima”.

La líder nacional de las droguerías consideró importante llevar a cabo una campaña interinstitucional, para determinar en donde se rompe la cadena de legalidad de una compra de un medicamento y corroborar que tenga registro sanitario otorgado.

“Es importante que el Invima solucione en su interior todos sus problemas, porque la incertidumbre cuando uno consulta el aplicativo del Invima es muy amplia frente a un medicamento que, por ejemplo, está en renovación; no sabemos si está no en renovación y todo esto es lo que está generando la actividad delincuencial, que por ejemplo se ve en esta zona”, concluyó.

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Prohibición en tiendas de barrio

Yahel Bibiana Bueno manifestó que la proliferación de venta de medicamentos en otro tipo de establecimientos comerciales, como las tiendas de barrio, atentan contra sostenibilidad de las droguerías detallistas. 

Recordó que en otros países es la farmacia es el comercio por excelencia para el expendio de medicamentos, por lo que esperan que el Gobierno también analice esta situación. 

Sin embargo, aclaró que esta no debe ser una razón, para que los droguistas infrinjan la norma, vendiendo medicinas sin los debidos soportes, y los exhortó a denunciar, a través de Asocoldro, si llegan a saber que distribuidores, cadenas mayoristas o droguerías detallistas realizan esa actividad ilegal.

Medicamentos de más contrabando

De acuerdo con el informe de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), que trabaja de la mano con Asocoldro y desarrolla operativos en esta zona de frontera, el top 5 de las marcas de medicamentos más decomisados en las acciones anticontrabando son:

1. Saxenda (para la diabetes): 16%
2. Erogan (potencializador sexual): 12%
3. Ultravix (usado en rayos X): 9%
4. Floranex (antidiarreico): 4%
5. Exitocina (usado en el parto): 2%

• Decomisos en 2022: 191.450 unidades ($555’826.509)
• Decomisos en 2023: 6.828 unidades ($461’211.448)

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