Uno de los principales propósitos de la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, una vez asumió su cargo era frenar la tendencia al alza en las tarifas de energía, comportamiento que se venía registrando de manera creciente y acelerada desde hacía dos años.

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Y si bien con su política de ‘Pacto por la Justicia Tarifaria’ se presentó una reducción en el promedio nacional de 1,2% entre agosto y diciembre de 2022, la funcionaria reconoció que el quiebre de la tendencia y la reducción lograda aún no son suficientes y que apenas son los primeros pasos en su propósito de conseguir una reducción más representativa en los precios de la electricidad.

Bajar más las tarifas

Por esta razón, el Ministerio viene trabajando en varias medidas con el fin de buscar un nuevo recorte en las tarifas de energía, pero que en esta ocasión sea significativo.

Al respecto, Vélez advirtió del preocupante comportamiento en el precio de la energía. “Pese a que fueron renegociados cientos de contratos en relación con el efecto inflacionario del Índice de Precios al Productor (IPP), no se ha visto reflejado este esfuerzo en el precio que pagan los usuarios, debido a que un componente que afecta esta variable es la formación de los precios de bolsa (ver gráfico)”, dijo la funcionaria.

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Así, la entidad buscaría en un nuevo intento bajar aún más las tarifas de energía eléctrica en el territorio nacional ante el escaso resultado con el primer ajuste.

Y los técnicos del Ministerio piensan implementar medidas adicionales que estarán listas en las próximas semanas y que serán anunciadas al país.

En ese sentido, tanto la entidad como la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) vienen revisando nuevamente los componentes que rigen la tarifa que finalmente pagan los colombianos (generación, transmisión, distribución, comercialización y restricciones) con el fin de establecer, si es posible, una nueva reducción en cada uno de estos eslabones.

Lo anterior, si se tiene en cuenta que en el primer ajuste se realizó una reducción en promedio del 47% en el componente de Restricciones, 6,9% en el componente de Distribución y 3,5% en el componente de Transmisión.

En este proceso del primer ajuste a las tarifas de energía eléctrica —agregó Vélez— se logró la renegociación de los contratos bilaterales con más de 80 empresas y se planteó la modificación del indexador para la actualización de los componentes de transmisión y distribución.

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En lo referente a las transmisoras, en la agenda regulatoria con la Creg, se pretende plantear una nueva metodología de la transmisión, que requiere una revisión de este componente para buscar la justicia tarifaria, según estudia el Ministerio.

Margen por regulación

La jefe de la cartera minero energética sabe del margen de maniobra que le permite la regulación para revisar el marco tarifario y buscar fórmulas para bajar los precios de la energía.

Al consultar con gremios del sector eléctrico del país sobre la posibilidad de que se bajen las tarifas de energía por parte del gobierno en un segundo intento, destacaron que la puesta debe ser en la nueva subasta de expansión en el Cargo por Confiabilidad, ya que esto permitiría equilibrar la oferta con la demanda, y se reflejaría en los precios de la energía.

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“A mayor parque de generación, incluso por encima de la demanda, los precios tienden a la baja porque crece la emisión de energía eléctrica, y en esto deben entrar todas las tecnologías. No es un tema de revisar y ajustar el marco tarifario, porque esto ya se hizo, sino por el contrario es de jugársela por la sobreoferta para que los precios caigan”, señaló Alejandro Castañeda, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg).

Por su parte, Natalia Gutiérrez, presidenta de la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen), subrayó que “el compromiso es volvernos a sentar, tanto todos los componentes de la cadena, como el gobierno para mirar qué hacer. En distribución y transmisión hay inversiones que se deben hacer, así como establecer un nuevo indexador. Tenemos un diseño de mercado energético muy bueno que se debe mantener”.

Así mismo, ya que gran parte de las alzas fueron los efectos inflacionarios del indexador usado para actualizar las tarifas, el Ministerio estudia uno nuevo. Lo anterior, a través de mesas permanentes junto al Dane, el Banco de la República y la Creg. El propósito, según el Ministerio, es adoptar un indexador menos volátil que el actual, que garantice un equilibrio más sano entre las empresas, que deben ser económicamente viables y, la demanda, que son los usuarios y que son la única fuente de recursos del sector.

El Ministerio buscará implementar más medidas que conlleven a una tendencia de reducción de tarifas, que van desde una reducción adicional a los componentes de la tarifa, como a establecer un nuevo indexador, y a estructurar una nueva subasta de energía de expansión.

Fuente: El Colombiano

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