Los cambios estructurales en las nuevas formas de consumo han puesto a prueba los modelos sociales de trabajo que antes resultaban ser eficientes para las empresas, las tendencias que se veían antes de la crisis se han acelerado, como la digitalización, la inclusión de tecnología y el trabajo remoto y el papel de la mujer en el mercado laboral.
De acuerdo con un estudio de LinkedIn, la presencia femenina en cargos altos en la industria tecnológica en Latinoamérica aumentó un 18% en los últimos años, junto a las contrataciones para puestos técnicos: directoras de tecnología un 60% y desarrolladoras de sitios web un 43%.
Sin duda, la participación femenina está cambiando y empieza a tener un fuerte protagonismo en puesto de trabajo con alto grado de valor y liderazgo en una era digital en la que las competencias y habilidades para liderar procesos de transformación son fundamentales.
50% de la fuerza laboral a nivel global es femenina, pero solo el 25% ocupa cargos directivos, este porcentaje ha aumentado derivado del crecimiento mismo de la mujer en posiciones que años antes no estaban a su alcance, mujeres que empiezan, incluso, a generar empleos dado el éxito de sus emprendimientos y sus aportes a nivel empresarial.
Es esencial seguir trabajando para incrementar las cifras y la digitalización es la oportunidad para esto.
“Tener más mujeres en la fuerza laboral y por supuesto en puestos de liderazgo mejora la productividad, interviene en el desempeño e impulsa los resultados comerciales. Se estima que, a nivel global, las ventas en las organizaciones que tienen mujeres en cargos directivos pueden crecer cerca del 8%”, afirmó Ricardo Morales, director general de Experis de ManpowerGroup.
Para Experis, la marca de ManpowerGroup experta en talento especializado en IT y soluciones de tecnología, aportar a las mujeres en la mejora de sus habilidades y a adaptarse a un mundo laboral que cambia rápidamente es uno de los desafíos definitorios en la actualidad.
Es por esto que la necesidad de liderazgo participativo y disruptivo está abriendo las puertas a la innovación constante, encaminada al logro de los objetivos en una nueva dinámica social y económica donde la participación femenina se destaca por sus habilidades blandas.
Resultan ser entonces la comunicación, la colaboración, la creatividad y la curiosidad tan característica del género, las que marcan la diferencia real para muchas organizaciones en la configuración de un futuro basado en el concepto learnability, que no es más que el deseo y la capacidad de aprender.
“En ManpowerGroup, por ejemplo, a nivel interno, hemos visto cómo ellas han inyectado conocimiento, cambios, y han fortalecido la cultura organizacional (con respuestas positivas en nuestras mediciones internas, con 95% favorabilidad MAPS), lo que ha incentivado también la productividad. Solo en Colombia, el 74 % del personal es femenino y el 70% de los cargos directivos son ocupados por mujeres”, aseguró Morales.
La transformación digital necesita de mujeres, pues su inclusión en el mundo tecnológico va a representar no solo más oportunidades sino ventajas competitivas dentro del mercado.
La presencia femenina en los equipos directivos conlleva, por lo general, a un mayor compromiso social, teniendo en cuenta que tienen un impacto directo en el ingreso promedio del hogar, además, de un modelo de liderazgo más participativo y colaborativo: que es el llamado para la recuperación económica global.
Con información de ManpowerGroup
