Así como lo dice un título de un tema salsero, ‘la mujer está de moda’ en Colombia. Y no es para menos, luego de la excelente actuación de la selección Sub-17 femenina de Colombia, al coronarse subcampeona del mundo de la categoría, al caer 1-0 ante España, en la final de la Copa del Mundo de la India, siendo en hecho histórico para el balompié femenino nacional.

Pero las ‘Chicas Superpoderosas’ no fueron las únicas que dejaron en alto el nombre del país a nivel internacional.

Mientras las cafeteras celebraron en Mumbai, a este lado del continente, en Mosquera (Cundinamarca), otra selección femenina se coronó Campeona Mundial de Fútbol de Salón, al golear 12-0 a Canadá, en una gran presentación.

La ‘estrella’ de la final fue Laura Becerra, al marcar cinco de los 12 goles. “La verdad, no pensé que fuera a marcar cinco goles, lo importante es que aporte y ganamos”, afirmó la jugadora colombiana.

Becerra precisó que la clave para lograr el título estuvo en la confianza y unión del grupo.

Lastimosamente este campeonato no tuvo la misma rimbombancia del equipo de la Sub-17, pero al final, la connotación es que el fútbol femenino está de moda y en proyección.

Muchas de las futbolistas que jugaron el Mundial de la India, han pasado primero por el microfútbol.

Las selecciones que participaron en esta cuarta edición del Mundial de fútbol de salón fueron: Francia, Bolivia, Australia, Perú, Chile, Canadá, Venezuela, Uruguay, Ecuador, Cataluña y el anfitrión Colombia.

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El quinteto cafetero dirigido por Wilinton Rolando Ortiz, pasó invicta a la final del Mundial, al dejar en el camino a Canadá, al imponerse 8-0; a Australia (13-0); Uruguay (7-0); en cuartos a Paraguay (9-0); en semifinales a Venezuela (6-0) y en la definición del título, aplastó a las canadienses (12-0), quienes avanzaron a la final, tras vencer a Cataluña (2-1), en la definición de los tiros penaltis, tras terminar el juego empatado (2-2).

De igual manera las colombianas barrieron con el botín y la valla menos vencida. La bota de oro la ganó Shandira Wright Rodríguez, al marcar 16 goles.

El segundo y tercer lugar de la tabla de goleadoras, también lo compartieron las colombianas Yurani Marcela Marín y Laura Caterine Becerra, cada una con once anotaciones.

Y la mejor portera del campeonato fue Leidy Patricia Puchigay. El tercer puesto fue para Venezuela, al derrotar a Cataluña (3-0).

Shandira Wrigth Rodríguez  (8), fue la goleadora del campeonato con  16 goles.

Título planificado

Cristóbal Estupiñán presidente de la Federación Colombiana de Fútbol de Salón, se refirió al título y lo que fue el torneo histórico para  Colombia.

“El balance fue muy positivo, tenemos un campeonato mundial más y esto se logró gracias al trabajo de todas las jugadoras, del cuerpo técnico que trabajaron de una manera ardua y difícil, pero al final se obtiene un resultado, entonces esto lo llena a uno de satisfacción, en el que se tiene un cambio generacional del fútbol de salón, con nuevas jugadoras, demostrando que se puede hacer un cambio”.

El directivo de la FCFS indicó que este es el sexto título Mundial que obtiene Colombia en fútbol de salón, lo cual ha permitido que la disciplina se siga masificando.

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“El balance de la selección es muy positivo, con jugadoras comprometidas, que llegaron a demostrar qué es el fútbol de salón femenino y gracias a Dios somos potencia”, manifestó el presidente de la Federación.

Agregó: “Tenemos la Liga Nacional que tiene un trabajo constante y ello hace que los técnicos puedan hacer seguimiento y conseguir el objetivo”.

Las campeonas

Shandira Wrigth, goleadora del torneo, dijo que la preparación fue fundamental para obtener el campeonato.

“Me preparé  muchísimo, tenía en  la cabeza que  Colombia podía ser de nuevo campeona mundial y gracias a Dios tenemos un equipazo”, señaló Shandira.

La goleadora sostuvo que Colombia tiene talento y material humano para retener los campeonatos que se logren.

Mientras que la arquera Leidy Puchigay indicó que el título “me genera mucha alegría, trabajamos durísimo durante dos meses, a doble jornada, haciendo sacrificios y acá esta el trabajo (reflejado) de todo lo que hicimos”.

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