En febrero de 2014, la Alta Consejería en Planes, Programas y Proyectos Especiales de la Gobernación de Norte de Santander hizo público el proyecto de remodelación del coliseo de baloncesto Toto Hernández, cuya ejecución duraría, según la explicación del funcionario de turno, alrededor de ocho meses.
Hoy, dos años después de haberse anunciado la obra, el emblemático escenario del baloncesto regional sigue cerrado, a la espera de que por fin se terminen los trabajos y pueda ser puesto a disposición de los deportistas.
La refracción de coliseo cubierto no empezó en marzo de 2014 sino en agosto de ese mismo año, y desde entonces ha tenido una serie de retrasos por múltiples razones, algunas confusas, que han terminado de colmar la paciencia de los atletas y sus entrenadores, artos de tener que buscar espacios por toda la ciudad para entrenar y no suspender su formación deportiva.
¿Filtraciones en el nuevo techo?
La mejora más importante, y la que más costó, fue la instalación de la nueva cubierta de 5.050 metros cuadrados de tejas termoacústicas galvanizadas que, además de brindarle al público una temperatura interior menos calurosa, iba a solucionar el eterno problema de las goteras, que muchas veces ocasionó la suspensión de los partidos.
Pues bien, al parecer el aguacero que cayó en la madrugada del pasado jueves volvió a mojar el interior del coliseo, y esto habría retrasado una vez más su entrega.
Una fuente cercana al proceso de remodelación del escenario, sostuvo que la lluvia de la semana pasada habría humedecido el nuevo maderamen, que fue instalado con una adición de $62 millones al valor total del contrato, pues inicialmente el proyecto no contemplaba el cambio del piso.
El proyecto tuvo un costo de $2.170 millones, financiado principalmente por el Departamento para la Prosperidad Social (DPS) con la interventoría de Fonade, y adjudicado al consorcio Toto H, cuyo responsable es el ingeniero Freddy Orlando Parra.
Al respecto, el alto consejero de planes y proyectos especiales de la Gobernación, Diego Carrillo Mendoza, negó ayer la versión que indicaba la existencia de goteras en la cubierta nueva, y afirmó que faltan detalles menores para que la Toto Hernández sea entregada a la comunidad.
El funcionario manifestó que el jueves de esta semana se instalará la planta eléctrica, y que con esto se dará por terminada la obra para que el gobernador William Villamizar Laguado disponga su apertura.
Carrillo Mendoza dijo conocer la versión de las supuestas goteras en la cancha, pero afirmó que dialogó con el responsable de la obra quien le aseguró que si entró agua lluvia fue por la acción del viento.
Por su parte, el director de Indenorte, David Castillo, expresó que está a la espera de la entrega del escenario pues las ligas convencionales y de deporte adaptado lo han estado solicitando con urgencia.
En diciembre del año pasado, la remozada Toto Hernández albergó la final de la Liga Nacional de Baloncesto para probar la iluminación, el nuevo maderamen y la silletería; pero para ese momento faltaban por mejorar los baños y garantizar el servicio de agua.
