El desfile militar y policial para conmemorar los 212 años de la Independencia de Colombia inició con una hora de retraso. Sin embargo, ni la demora, ni la llovizna que cubría el cielo de Cúcuta, impidieron que cientos de personas se dispusieran a disfrutar en familia de la demostración de la capacidad operativa de su Fuerza Pública.
Adultos y niños, vistiendo camisetas con el tricolor nacional estuvieron a lo largo de la avenida Los Libertadores, en el Malecón, para disfrutar del desfile organizado por la Trigésima Brigada del Ejército y la Policía.
También estuvieron presentes otras organizaciones como el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, veteranos de la Guerra de Corea, asociaciones civiles como las de Juntas de Acción Comunal, ediles, gestores sociales, empresas de seguridad, taxistas miembros de las redes de apoyo y las bandas de colegios e instituciones que se encargaron de entonar las notas durante la parada.
Los que más disfrutaron fueron los pequeños, algunos lucían vestimentas con disfraces alusivos a las Fuerzas Militares o a la Policía, otros de los próceres de la independencia.
Victoria Jaimes, una de las personas que acudió con su familia, no pudo evitar la emoción al expresar lo que sentía por poder apreciar el desfile luego de dos años en los que no se realizó por la emergencia sanitaria impuesta durante la pandemia.
Lea también: ¿Quién es el hombre que 'opera' sin bisturí y en el nombre de Dios en Cúcuta?
“Es indescriptible. Se siente uno tan colombiano y le da a uno tantas ganas de darle las gracias a esta gente que pone el pecho por uno. Pedirles que sigan luchando por nosotros que sigan haciendo todo lo que hacen porque uno aquí no se da cuenta de todo lo que ellos están padeciendo en lugares tan recónditos, tan escondidos del país”, expresó Jaimes.
José Armando Silva, otro cucuteño que disfrutaba de la parada, opinó que es “simplemente un agradecimiento del pueblo a su Fuerza Pública y con esto se demuestra claramente que Colombia no dará nunca un paso a otro lado difieren al de sus instituciones”.
Entre los grupos de familias que se tomaban fotografías y hacían videos de sus niños, estaba Catalina Villamizar, quien contaba que su pequeña hija estaba tan conmovida con el despliegue y el colorido de la demostración que le dijo que quería ser policía. “Está muy emocionada, los trajimos para que empiecen a conocer la Patria y amar a su país”.