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Cúcuta
‘Vendrán tiempos más difíciles’
Domingo, 8 de Junio de 2014

~14 industrias coquizadoras, de 17 que operan en Cúcuta, no cumplen ambientalmente, es decir, están contaminando el aire y el agua, según Corponor.


A los cucuteños y a las autoridades nada les había preocupado tanto hasta hace apenas cuatro años como el cambio climático y el agotamiento del agua.

Pasar en periodos cortos de temperaturas que van desde los 37 y 38 grados centígrados a temporadas de lluvias que desestabilizan la red vial, la infraestructura de servicios públicos y de vivienda, como si se tratara de castillos de naipes que caen al más simple soplo, ha develado una marca destructiva que en Cúcuta nadie sospechaba.

A estas dos amenazas se suman cuatro más que conforman una lista de seis que tiene pensando largo a científicos y entes ambientales, como quiera que representan un gran impacto para el ecosistema de los cucuteños: la contaminación del aire, la no conservación de la biodiversidad, la inadecuada cultura ambiental y otros problemas entre los que se encuentran las inundaciones, los deslizamientos de tierra y la contaminación de ríos. (Ver infografía).

“Tenemos una explosión de delitos ambientales”, dice Jorge Enrique Arenas Hernández, director de Desarrollo Sostenible de la Corporación Autónoma Regional para la Frontera Nororiental (Corponor).

Para el experto, esto obedece a las malas prácticas que se le está dando a los recursos naturales, pero en grado más significativo a la contaminación del medio ambiente y a la tala indiscriminada de árboles que protagonizan las industrias y el sector agricultor ante la ‘vista gorda’ de las autoridades municipales y de policía.

¿Está garantizada el agua?


El interrogante es del director del programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad Francisco de Paula Santander, Jhon Hermógenes Suárez. Para el científico, la no disponibilidad de agua es, sin lugar a dudas, la problemática ambiental que más preocupa a los cucuteños.

“No está garantizado en cantidad y calidad el recursos hídrico, de ahí el dilema de que hay y no hay”, señala Suárez.

Agregó que el fenómeno tiene que ver con el cambio climático, aunque de acuerdo con investigaciones que la universidad ha venido desarrollando se estima que a Cúcuta le esperan periodos mucho más largos de verano y periodos de inviernos en los que se van aumentando los niveles de inundaciones con tendencias a deslizamientos en remoción en masa y daños a la infraestructura vial.

Otro resultado que se desprende de tales estudios tiene que ver con la temperatura de la ciudad y de los demás municipios asentados en la cuenca del río Pamplonita. “Ya no es cuento, es real, se ha venido recalentando en los últimos treinta años”, aseguró Suárez.

Pero si en algo coinciden la academia, las autoridades ambientales y la misma comunidad, frente a una problemática dañina para la salud de las personas, es que el aire que respiran los cucuteños está contaminado.

De acuerdo con las mediciones hechas por Corponor, el problema es bien crítico, dado que en varios sectores de la ciudad, entre ellos el barrio Panamericano, se ha encontrado material “particulado” por encima de lo que dicta la norma.

En este aspecto, Arenas denunció que hay preocupación por el incremento ilegal de la industria de la coquización, la cual no solo está afectando el aire sino el recurso agua.

“De las 17 industrias que están instaladas en la ciudad, tan solo cuatro cumplen ambientalmente, sobre el resto cursan procesos sancionatorios”, reveló Arenas.

A esto se suma la contaminación que se genera por efecto del material “particulado” que se levanta del suelo desprovisto de capa vegetal. Una causa de este fenómeno recae sobre el desorden territorial ambiental. “La ciudad no ha crecido ordenadamente en las escarpas y esto la puede conducir a no ser una ciudad sostenible”, advierte Suárez.

"Hay que contener los impactos”

El director del Programa de Ingeniería Ambiental de la UFPS, recomendó a las autoridades municipales estrechar alianzas en pos de contener los fuertes impactos que están ocasionando las problemáticas ambientales en Cúcuta.

La tarea quedará explicita en el Plan de Ajuste Ambiental de la cuenca del río Pamplonita que trabajaron juntos Corponor, la UFPS, la Asociación de Corporaciones Autónomas, con el apoyo del gobierno de Holanda.

En el tema ambiental –aclaró Arenas– todos somos responsables, no solo las autoridades, también los ciudadanos.

Llamó la atención a aquellas personas que emplean agroquímicos en sus cultivos y de manera irresponsables vierten los residuos a las quebradas y a los ríos, “sin detenerse a pensar en el grave daño que le están haciendo al ecosistema”.

 

 

Otras amenazas


Según la directora de la oficina de gestión de riesgos de Cúcuta, Ruby Johana Gélvez Ascanio, hay otras amenazas ambientales que si bien su impacto no es tan significativo para la ciudad, igual preocupan por ser muy reiterativas, ellas son: contaminación de fuentes de agua por hidrocarburos, problema generado por eventuales derrames de petróleo crudo a las cuencas de los ríos y quebradas.

Remociones en masa de terrenos e inundaciones, por cuya cuenta en 2010 y 2011 quedaron sin vivienda 989 familias, además de la infraestructura vial y de servicios públicos colapsadas.

Incendios forestales en lotes y terrenos desocupados.

Contaminación de ríos y quebradas por vertimientos de materiales químicos, aceites industriales y de restaurantes.

 

 

 

 

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