El pasado martes, 16 de noviembre de 2021, Luis Hernández y María Díaz comenzaron a vivir una incertidumbre tras el nacimiento de su hija en el Hospital Universitario Erasmo Meoz (Huem) de Cúcuta.
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Según esta pareja venezolana, durante el parto se presentaron algunas irregularidades y la sorpresa que se llevaron es que les entregaron una bebé con Síndrome de Down.
Para Díaz, la situación le pareció extraña, debido a que las ecografías nunca evidenciaron una anomalía durante su etapa de gestación.
De igual forma, en aquella oportunidad, el padre de la menor aseguró que el mismo día en que su pequeña nació, a las 8:00 de la noche, vio que sacaron en una incubadora tapada a una niña y que después ingresaron dos incubadoras con otras dos niñas, situación que le llamó la atención.
Para el portal de salud Manual MSD, las pruebas de diagnóstico prenatal como las ecografías se utilizan a menudo para detectar anomalías en el feto, cuando una mujer embarazada presenta resultados anormales en una prueba de sangre prenatal o antecedentes familiares de defectos congénitos, como cardiopatías congénitas o labio leporino y paladar hendido.
Sin embargo, los resultados normales no garantizan que el recién nacido sea normal, porque ningún tipo de prueba es absolutamente precisa. Los resultados de la ecografía pueden sugerir la existencia de alteraciones cromosómicas en el feto, pero no pueden identificar el problema concreto.
Al conocerse la situación, La Opinión se comunicó con el médico Tonino Botta, gerente del Meoz, quien expresó en su momento que el caso estaba en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), por tratarse de una menor, mientras que los padres del infante debían denunciar de manera formal ante la Fiscalía para solicitar la prueba de ADN y adelantar la investigación correspondiente.
