Se conocieron dos casos de confusión de medicamentos en el país. Según las denuncias, todo se dio porque el empaque que aparentemente contenía el purgante Albendazol, tenía en su interior tramadol, el analgésico opiáceo utilizado para calmar dolores moderados a fuertes.
Uno de las denuncias se presentó en Cúcuta, en el momento en el que una mujer iba a suministrarle a su hijo el laxante, pero descubrió que el envase no correspondía al de la caja, de acuerdo con lo manifestado por ella.
Sin embargo, tras las declaraciones entregadas por la mujer, el laboratorio se pronunció asegurando que "es imposible que haya habido una confusión por parte del laboratorio que haya llevado al supuesto error de empacado".
No se encontró ningún error del laboratorio
La empresa Genfar, laboratorio que fabrica y comercializa este medicamento, aseguró que no se han encontrado errores en los procesos de empaque de estos.
"De manera oficial nos permitimos informar que, después de una investigación exhaustiva de la evidencia disponible, no se encontró ningún error del laboratorio en el proceso de manufactura, empaque o distribución", manifestó la compañía.
La empresa afirmó que se identificó la trazabilidad de los dos medicamentos y se estableció que fueron fabricados en dos plantas diferentes, por lo tanto, los lotes de cada uno nunca se mezclaron en la cadena logística.
"Es imposible que haya habido una confusión por parte del laboratorio que haya llevado al supuesto error de empacado. Desde Genfar estamos en plena disposición de compartir toda la información que requieran las autoridades competentes", reiteró la firma.
Otro hecho
Un segundo hecho se reportó desde Tumaco, Nariño. Sin embargo, de acuerdo con las versiones, la madre de la menor sí alcanzó a suministrarle el tramadol a su hija, quien fue llevada a un centro asistencial donde fue tratada oportunamente y avanza en su recuperación.
Estos casos se conocen, después de que la semana anterior murieran dos menores de edad a cuya madre le entregaron por equivocación una caja del potente analgésico (tramadol) cuando lo que le había recetado el doctor a los niños era un purgante (albendazol).