La reacción que tuvo la Secretaría de Gestión del Riesgo de Desastre en cabeza de Huber Plaza, el año pasado y en plena pandemia cuando se presentaron las emergencias por inundaciones durante la temporada de aguas lluvias, fue contundente.
En cuestión de meses este despacho, a diferencia de los demás del gabinete de Jairo Yáñez, puso en marcha una maratónica cruzada de obras en aquellos sectores críticos como Arrayanes, 23 de Enero, La Isla, El Rodeo, Los Canarios, San Rafael, con las que se empezó a blindar la ciudad del riesgo en temporada de lluvias.
El plan contempló la intervención de 1.8 kilómetros de la quebrada Tonchalá, en la que se hicieron estudios y diseños reales para el modelamiento hidráulico. Allí, la sección hidráulica pasó de 5 a 21 metros, y además de emprendió la construcción de un dique perimetral que en estos momentos avanza en el colegio Pedro Cuadros y que evitará que a futuro no se inunden los barrios aledaños a la quebrada, dijo Plaza.
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Pero aparte de esto, el otro problema de la ciudad eran los canales de aguas lluvias, los cuales llevaban más de dos décadas sin que se les hiciera mantenimiento y estaban convertidos en botadero de basura.
Se intervinieron más de 18 de ellos en el casco urbano y en el sector rural, entre otros, el de Las Brujas, Pizarro, La Esmeralda, Palmarito y Agua Clara.
Nelson Contreras, presidente de la Junta de Acción Comunal del Rodeo, dijo que ‘su comunidad fue una de las más beneficiadas con la intervención de la Quebrada Tonchalá’.
En el sector de La Victoria se construye un muro de contención y se estabiliza el talud de la parte alta.
En San Rafael, donde 14 viviendas estaban al borde del desplome, se hizo un trabajo hidráulico y se logró contener el retroceso acelerado del margen izquierdo con unos enrocados y cercas vivas.
Estas intervenciones se produjeron en las comunas Tres, Cuatro, Cinco, Seis, Siete y Ocho, así como en el sector rural.
“Los recursos públicos son sagrados y están reflejados en obras para la comunidad que permiten defender sus casas de las lluvias. El propósito es generar soluciones y de alguna manera contribuir a la tranquilidad de la comunidad que vive en estas zonas críticas”, indicó el alcalde Jairo Yáñez.
La actual temporada de Lluvias
Plaza explicó que las proyecciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) anuncian que la segunda temporada del año será más fuerte y con más precipitaciones, por lo que el plan de acción se adelanta a gran ritmo. Incluye limpieza de canales, recubrimiento de gaviones en concreto, construcción de box culvert y rocería de maleza en canales como el Manuela Beltrán, que arranca en Ibiscos y desemboca en la Quebrada Tonchalá.
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Asimismo, en el sector del Aeropuerto-Porvenir-cárcel Modelo, sector de La Carolina, donde se reciben las aguas negras de Natura y Aguas Calientes. Y también en el canal de Cruz de Caneca y 28 de Febrero.
Plaza dijo que en el sector del Megacolegio Cuadros Herrera y CDI Grandes Genios se está invirtiendo más 2.200 millones de pesos en la rehabilitación de y protección de esas sedes escolares. Estas obras llevan ya un avance del 30 por ciento y en total con las ejecutadas en 2020 suman más de 16.000 millones de pesos, indicó el funcionario. Plaza señaló que con el apoyo del Concejo, que ha aprobado a la alcaldía recursos, se lleva cumplido más del 98 por ciento de la ejecución anual”.
En efecto, el concejal Oliverio Castellanos afirmó que la Secretaría de Riesgos es el único despacho que en los controles políticos ha mostrado avance de cumplimiento de los proyectos del Plan de Desarrollo.
Solución para cuatro problemas
Ante la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres se busca apoyo financiero para cuatro proyectos que se radicaron ante esa entidad por Gestión del Riesgo de Cúcuta.
• El alcantarillado pluvial que recoge las aguas de Natura y La Esperanza, Aguas Clientes y Cují, el cual tiene un costo de 50.000 millones de pesos.
• Proyecto de la subida del Indio, para la estabilización del talud de la margen izquierda.
• Construcción del canal que nace en Pizarro y desemboca en Universidad Libre, por un valor de 30.000 millones de pesos.
• Construcción del canal de Las Delicias, Manuela Beltrán, por un valor de 30.000 millones de pesos.
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La meta
El objetivo es dejar lista este año la hoja de ruta para la microzonificación sísmica de Cúcuta, una deuda que supera los 20 años de espera.
Lo que se pretende es concretar el valor real de lo que cuesta sacar adelante ese plan que le servirá a Cúcuta para conocer el estado real de su suelo, pero además, como herramienta de mitigación del riesgo y, lo principal, para salvar vidas.
El secretario de Gestión del Riesgo, Huber Plaza dijo que, en esta materia, la ciudad está atrasada en comparación con las demás capitales del país. Reveló que el Gobierno Nacional y ONU Hábitat han expresado su interés en apoyar este proyecto.
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