Una nueva oportunidad para estrenar el ítem de las victorias en casa y, sobre todo, estrechar lazos de confianza con su afición, tendrá el Cúcuta Deportivo, hoy, cuando afronte la cuarta fecha del Torneo Águila ante el recién bautizado Tigres F.C., que ha sorprendido a más de uno con su impetuoso comienzo de campeonato.
A las 3:00 de la tarde, en el estadio General Santander, el boyacense Fernando Acuña señalará el arranque del enfrentamiento entre la tribu motilona y los nuevos felinos de la B, anteriormente Expreso Rojo, que adoptaron su nuevo nombre en enero de este año.
Al conjunto de la frontera cada vez se le achica el margen de error, porque en las tres fechas que se han disputado solo ha sumado un punto, y los que lideran la tabla ya le sacan seis unidades de diferencia.
Entre los tres líderes aparece, para sorpresa de muchos, el primíparo Tigres, que con mucha obediencia ha cuidado bien los puntos en casa, y fuera de ella ha sabido sacar resultados favorables.
De otro lado, los motilones tendrán que empezar a jugar en su cancha con el cuchillo entre los dientes, puesto que no pueden seguir dejando puntos en condición de local ante equipos a los que debería ganarles como Universitario de Popayán, que se llevó un empate hace dos semanas, faltando cinco minutos para el final.
No obstante, el domingo pasado ante Llaneros, los rojinegros mostraron mejoría en varios momentos del partido, pero de nuevo aparecieron las lagunas defensivas que volvieron a costarle caro.
Una de las principales falencias que ha mostrado el equipo de Miguel Augusto Prince ha sido la fragilidad ofensiva que por ahora está soportada en Roberto Nanni, que de momento sigue tomando ritmo de juego en los entrenamientos con sus compañeros, por la inactividad de más de dos meses sin jugar en un campeonato profesional.
El grupo de jugadores se ha mostrado comprometido en las prácticas de la semana, en las que se enfatizaron los trabajos físicos, de potencia y resistencia; y en materia táctica siguió la mecanización del ataque por los costados.
El volante argentino Leandro Gracián, llamado a ser el dueño de la creación en el mediocampo, y quien todavía no logra acoplarse del todo, aseguró que el plantel de futbolistas y el cuerpo técnico se encuentran preocupados por el comienzo que han mostrado, pero también dijo que están entregándose al cien por cien para revertir la situación.
“Nos reunimos los jugadores más grandes del plantel y hablamos con el técnico para buscar la manera de cambiar la situación. No esperábamos este arranque de torneo”, manifestó en unas declaraciones que entregó entre semana.
Del lado de los felinos, la situación es otra y por ahora no conocen la derrota producto de dos partidos ganados y uno empatado.
Tigres llega invicto. En la primera fecha empató con Pereira, en la segunda jornada venció a Barranquilla y la semana pasada le ganó a Valledupar, en Zipaquirá, donde cumple el papel de local.
Tigres, que tiene su sede y divisiones menores en Bogotá, se llamó Expreso Rojo desde 2002, cuando el empresario Carlos Salazar adquirió la ficha de Univalle, que jugaba en la categoría Primera C.
Desde entonces, el club ha viajado por casi medio país cambiando su lugar de localía, pasando por Cartagena, Sincelejo, Fusagasugá, Girardot, Zipaquirá, Jamundí y Palmira.
Cúcuta es uno de los cuatro equipos de la B que por ahora no conocen la victoria, y se ubica en la treceava posición con un punto.