Luego del categórico triunfo en la serie de cuartos de final ante el Deportivo Pereira, el Cúcuta Deportivo comienza este jueves la lucha por un nuevo objetivo buscando seguir avanzando en su gran propósito de coronarse campeón del Torneo Águila I-2017, y ver más cerca la posibilidad de regresar el próximo año a la primera división del fútbol colombiano.
El estadio La Independencia de Tunja será el escenario del primer juego de la semifinal entre Boyacá Chicó y Cúcuta Deportivo, dos equipos que han librado varias batallas futbolistas, tanto en la primera como en la segunda división, y que hoy se enfrentan buscando un cupo para disputar el primer título del año en la B.
Para este enfrentamiento los motilones llegan con plena confianza por los resultados que han conseguido en los últimos compromisos, pero sobre todo por la idea de juego que han plasmado en el campo de juego desde la llegada del técnico argentino Flavio Robatto.
Contra Pereira, que fue el líder de la primera fase y uno de los equipos con mayor regularidad del torneo, el Cúcuta demostró que tiene cómo proponer un eficiente juego ofensivo, basado en la intensidad física a la hora de recuperar el balón, y en un ataque polifacético que puede orientar sus avances por las bandas o por el centro del campo. “Va a ser un partido muy difícil, bastante complicado, con un muy buen rival, pero estamos pensando en ir a desarrollar un buen partido en Tunja y traernos un buen resultado. Chicó es un equipo muy rápido, con jugadores muy técnicos que tocan bien el balón”, manifestó el delantero Diego Echeverri, ayer después del entrenamiento. El atacante antioqueño, de 27 años, no ha tenido la regularidad que esperaba desde la llegada de Robatto al banco rojinegro, pero es consciente del trabajo que están consiguiendo sus compañeros, y sabe que no debe bajar la guardia si quiere tener más minutos de juego.
“Eliminar al líder siempre nos da más confianza. El equipo viene en una curva ascendente porque el inicio de torneo no fue el mejor”, agregó Echeverri. Este año Cúcuta y Chicó se enfrentaron en la primera fecha del torneo, el 14 de febrero, con resultado favorable para el cuadro motilón que logró la victoria por la mínima diferencia.
Además, de los ocho equipos que clasificaron a los cuartos de final del torneo, el Chicó fue el que registró el peor promedio de goles recibidos, con 18 anotaciones permitidas.
Para los rojinegros también será importante poder cerrar esta llave de semifinales en casa, en un partido que se disputará el próximo domingo 4, en el estadio Héctor ‘El Zipa’ González, de Zipaquirá.
Este juego tendrá transmisión de televisión, la que comenzará a las 8:00 de la noche.