En el corregimiento de Buena Esperanza desde hace 20 años nació la Asociación de Cacatoteros de Palmarito (Asocapal), integrada por campesinos que, pese a la situación de conflicto y al abandono, decidieron apostarle a la legalidad con la siembra de cacao.
Los cultivos ilícitos nunca han estado en la mente de estos sembradores quienes con su testimonio de vida dan ejemplo de que se puede salir adelante con el campo legal.
Ahora, los miembros de Asocapal recibieron apoyo con insumos por parte de la Secretaría de Posconflicto, con lo cual sus procesos han ido avanzando al punto que pasaron de ser sembradores de cacao para transformarlo en chocolates.
Es así que con maquinaria nueva lograron crear la Chocolatería Chocolates Asocapal, cuyo valor agregado se refleja en la calidad de sus productos.
Con este emprendimiento esperan demostrarle a Colombia que en el campo de Cúcuta y Norte de Santander hay más que violencia y hechos de conflicto armado. Hay gente pujante y emprendedora que da ejemplo de lucha en medio de las adversidades, dijo Wilfrido Grimaldo, representante legal de Asocapal.
Agregó que la cooperativa hace presencia además de Buena Esperanza en Palmarito, Agua Clara, Banco de Arena y Puerto Villamizar. Sin 56 socios, todos productores de cacao.
Lo más importante ahora es que contamos con el apoyo de Posconflicto, para siembras nuevas y proyectos de fase dos de insumos y equipos de trabajo.
Grimaldo dijo que la meta inmediata es buscar la comercialización de la chocolatería, para poner en el mercado sus productos.
“No todo es violencia, queremos decirle país, porque en medio del drama que tenemos en nuestro territorio nosotros nos mantenemos trabajando en nuestro proyecto cacaotero”, dijo.
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