Ayer, los habitantes del corregimiento de Agua Clara se trasladaron hasta las instalaciones de la Alcaldía de Cúcuta para realizar un plantón pacífico y exigirle a la administración municipal respuestas y soluciones por las fallas estructurales que presenta nuevamente el puente Mariano Ospina, cuyas obras fueron entregadas el pasado 21 de octubre.

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La comunidad asegura que, 8 días después de haberse entregado las obras, el asfalto comenzó a agrietarse y el muro de contención del puente comenzó a ceder, lo que les demuestra que estas no se hicieron de la manera correcta y temen volver a quedar incomunicados.

“Después de tanta espera y tanta lucha pensábamos que la obra iba a ser para el disfrute de la comunidad, pero en realidad, fue peor. El asfalto en estos momentos está partido y el muro está cediendo, lo cual si no se le da una pronta solución vamos a quedar sin vía, pero no vamos a permitir que nuestros campesinos se vuelvan a afectar por las inconsistencias de la alcaldía”, dijo Sandy Parada, lideresa del corregimiento de Agua Clara.

Parada explicó que no van a permitir que vuelvan a cerrar el paso elevado, pues ya llevan 3 años con esta problemática la cual afecta a más de mil campesinos que no pueden vender sus productos, destacando que al otro lado del puente tienen alrededor de 4.500 hectáreas entre arroz, cacao, yuca y palma.

“Hemos tenido mucha paciencia, pero ya se nos agotó. Queremos que la obra complementaria para que ese muro se mantenga salga lo más pronto posible y que no que tengamos que esperar tres o cuatro meses más. Los agricultores no tienen por dónde salir y no pueden perder las cosechas por la negligencia de otros”, agregó Parada.

Jairo Díaz Flórez, uno de los campesinos que participó del plantón pacífico, señaló que mientras el puente ha estado cerrado, han tenido que pasar sus productos por el río, arriesgando la pérdida de estos y daños en los vehículos, ya que las vías alternas que usaban por San Faustino y Puerto Santander se encuentran en mal estado.

“Nosotros deberíamos estar en nuestros campos produciendo y no aquí, pero lo hacemos porque no vamos a permitir que nos vuelvan a cerrar la vía y que los tractores se hundan en el río”, expresó Día

¿Qué dice la administración? 

Luego de una reunión entre la Alcaldía de Cúcuta y los campesinos, la administración municipal informó que la Secretaría de Infraestructura Municipal ha mantenido el diálogo constantemente con la comunidad del corregimiento de Agua Clara, San Faustino y Guaramito sobre la obra de reconstrucción del estribo margen derecho del puente Mariano Ospina. 

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Indicaron que la obra no se ha entregado de manera oficial, pues no ha sido terminada en su totalidad porque restan trabajos complementarios, para los cuales la Alcaldía de Cúcuta tiene dispuestos los recursos necesarios y adelanta el respectivo proceso de contratación que permita culminar los trabajos en el menor tiempo posible. 

Mencionaron además que, mediante visitas técnicas que han realizado en los últimos días, ya detectaron signos de erosión en los taludes producto de las lluvias, una situación que no estaba prevista debido a las variaciones climáticas en la región. 

El Consorcio IP-01, contratista de obra, se comprometió a desarrollar acciones de contingencia con el fin de evitar afectaciones mayores y ofrecer tranquilidad a la comunidad.  

“Después de escuchar las observaciones de la comunidad garantizo que entregaremos una obra perfecta. Junto al Instituto Nacional de Vías (Invías) implementaremos las medidas necesarias para resolver cada una de las problemáticas que presenta la obra debido a las condiciones climáticas”, dijo Jairo Yáñez, alcalde de la ciudad de Cúcuta.

Efraín Moreno, otro líder del corregimiento de Agua Clara, precisó que, luego de la reunión que mantuvieron con la alcaldía y los demás entes encargados, cada una de las partes se comprometió a culminar con las obras.

“Lo que queríamos era una administración que estuviera de parte de la comunidad, de los campesinos que sufrimos y hoy por fin sentimos ese apoyo, y han planteado una solución que es que los contratistas hagan una obra de mitigación para que lo que ya está no se caiga y esperar que la alcaldía ejecute un nuevo contrato por 440 millones de pesos para las obras complementarias y que el muro quede con el diseño que está planteado”, dijo Moreno. 

La estructura es transitada por habitantes de siete veredas, entre ellas de El Encanto, Nueva Frontera, Fundación, Bajo Guaramito, Llano Seco y Campo Alegre. 

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