Ya se está volviendo una realidad que cada vez que habla la ministra Irene Vélez, el país entra en pánico. De entrada nadie discute que la economía del mundo debe descarbonizarse y hacer tránsito a energías limpias, eso es claro no solo para Colombia sino para el mundo, y más grave aún en circunstancias en las que el planeta sigue siendo irresponsable con los acuerdos que se hicieron en París hace algunos años, y recientemente en Egipto sobre el cambio climático. Hasta el mismo Petro llegó a decir en estos días desde Davos, que en algún momento de su intervención sobre la descarbonización, algunos de los presentes no lo tomaron en serio. El mundo va mal pero la economía colombiana cada día está más cerca de un precipicio cada vez que la ministra habla.
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Colombia hoy en día aún depende de los ingresos por hidrocarburos en cerca de 40 billones de pesos, y por el ello en alguna reciente declaración el Ministro de Hacienda José Antonio Ocampo llegó a decir que la transición energética en el país tenía que hacerse en un tiempo razonable aproximado a 15 años. Definitivamente como decía algún editorial, Ocampo es el adulto responsable de este gobierno. ¿Mañana lunes será que el ministro muy a primera hora en Caracol, nuevamente entre a corregir a la ministra Irene Vélez? O de otro lado, ¿Ocampo puede empezar a cansarse y mejor pensar que hizo lo posible, hizo lo mejor de su esfuerzo y experiencia y que comience a ser hora de arreglar maletas y regresar a Estados Unidos a su vida tranquila de profesor universitario? Estuve en la entrevista en el club Metropolitan que le hizo el periodista Diego Aretz – columnista del Espectador - el día en que Ocampo aceptó el ministerio: ¿hace apenas algunos pocos días usted criticaba a Petro, y ahora acepta ser su ministro de hacienda, explíquenos? El auditorio quedó expectante ante la pregunta de Aretz. Ocampo fue claro: “En efecto, llevo una vida muy tranquila y cómoda como profesor en Estados Unidos, pero es hora de hacer algo por Colombia”. El auditorio lo aplaudió. ¿Puede sentirse cansado Ocampo de estar corrigiendo en más de una vez a algunos funcionarios de su gobierno?
Ahí está una de los mayores errores de este gobierno: la falta de enviar mensajes coherentes como gobierno. Aquí un ministro dice una cosa, y al otro día otro dice otro punto de vista. Y si eso pasa en la economía, en otro campo el despistado ministro de justicia aún piensa que los presos salgan de las cárceles y en las noches regresen al establecimiento como si estuviésemos en Suiza. Mejor dicho, no avanzamos ni en economía y justicia. Recientemente el analista económico del Tiempo Ricardo Ávila daba una cifra muy preocupante relacionada con una encuesta a empresarios sobre sus expectativas para el 2023: el 10% de los empresarios del país han decidido no seguir con sus proyecciones por la incertidumbre del país. Y esa encuesta fue antes de las declaraciones de la Ministra Vélez.
En Colombia el precio de los alimentos el año pasado subieron en un 27%. Ya se habla de lo que puede ser el paro nacional del próximo 14 de febrero. Colombia se acerca peligrosamente a un fenómeno conocido como la estanflación, término que indica aquel fenómeno cuando la inflación se desboca y se vuelve incontrolable. ¿Qué pensará el Ministro de Hacienda con estas nuevas declaraciones de su ministra de Minas? Otra realidad empieza a avizorarse de este gobierno como también lo señalaba el analista Ávila: le llegó un momento de asumir la responsabilidad de una gobernanza nada fácil sin la cantidad suficiente de equipo para asumir esa responsabilidad. Ahora vemos protestas por todos lados, y lo mejor sería que la ministra, al menos por unos meses no de más declaraciones y que Ocampo aún no aliste sus maletas.
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