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Una seria controversia
¿Cómo se puede expresar una opinión sobre algo tan impreciso como un comunicado de prensa y, por supuesto, cómo interponer un recurso?
Domingo, 6 de Marzo de 2022

El pronunciamiento de la Corte Constitucional sobre la despenalización del aborto en Colombia ha suscitado un debate nacional que enfrenta a quienes han tomado esa decisión como un gran triunfo con los que lo consideran un despropósito.

Las graves repercusiones que este hecho tendrá en la sociedad obligan a hacer varias reflexiones sobre lo que generan las decisiones del alto tribunal. En primer lugar, el sistema que se ha adoptado de divulgar “el sentido” de un fallo antes de promulgar su contenido es muy inconveniente.

¿Cómo se puede expresar una opinión sobre algo tan impreciso como un comunicado de prensa y, por supuesto, cómo interponer un recurso? Creo que debería reconsiderarse esa costumbre que parece más encaminada a producir un efecto publicitario que a hacer justicia.

Después, por la trascendencia de las providencias de la Corte sobre el control constitucional de las leyes parece revivirse la vieja polémica de lo que se llamó “el gobierno de los jueces” en la que varios juristas han cuestionado las atribuciones arrogadas por ella al colocarse por encima de las otras ramas del poder público, de las normas constitucionales y hasta de pronunciamientos plebiscitarios.

Uno de los fallos causante de mayor estupor fue el que desconoció el plebiscito que negó el acuerdo de paz propuesto por el anterior gobierno, y facultó al Congreso de la República para aprobarlo por medio de leyes.

Otro que ha generado un enorme daño a la sociedad es el que, bajo el concepto del “libre desarrollo de la personalidad”, derogó la prohibición del consumo público de estupefacientes dejando sin herramientas de control a las autoridades de policía.

Y, aunque todavía no se conoce la sentencia de la Corte Constitucional sobre la despenalización del aborto hasta las 24 semanas de gestación, la ciudadanía está totalmente dividida. Se han emitido conceptos de médicos especializados que califican de “feticidio” una interrupción del embarazo realizada al final de ese plazo porque la criatura está completamente formada. Asociaciones de laicos, representantes de iglesias, políticos de varias corrientes, ciudadanos del común han manifestado su rechazo a esa decisión.

Por otro lado, quienes promovieron la acción para que la Corte se pronunciara, y sus simpatizantes, han expresado multitudinariamente su alegría argumentando que es un reconocimiento a la libertad de la mujer para decidir sobre su propio cuerpo.

Personalmente creo que el pronunciamiento de la Corte Constitucional es un desacierto porque el plazo de 24 semanas de gestación que estableció conlleva el sacrificio de un ser humano capaz de vivir fuera del vientre de su madre. Además, modifica sin una razón suficiente la jurisprudencia que permitía el aborto por tres causales claramente definidas (la violación, la malformación del nonato y la preservación de la vida de la madre) en las primeras semanas de gestación.

Con otra óptica, y sabiendo que la Corte Constitucional en varias ocasiones ha considerado el efecto de sus fallos en la opinión pública, en este caso no puede soslayarse que Colombia atraviesa por unos momentos muy difíciles, que se está en un proceso electoral y que no se debería sembrar en la nación otro motivo de controversia tan crucial.

ramirezperez2000@yahoo.com.mx

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