Amables Lectores: Es muy satisfactorio ver a los gremios del sector agropecuario, unidos alrededor de objetivos comunes: “Mejorar su entorno con un comercio de mayor volumen y un aumento de la seguridad jurídica”. Según el periódico “La República” el apoyo dado por estos gremios al electo presidente Iván Duque, ha evolucionado en puntos muy concretos que señala cada gremio y que marcará la agenda del agro en los próximos cuatro años.
Tradicionalmente las quejas de estos gremios se resumían en frases de cajón como: “El gobierno tiene abandonado el campo Colombiano”. Hoy vemos reclamos concretos y muy enfocados a puntos clave como: Control de importaciones para evitar competencia desleal a nuestra producción agrícola, debido a los subsidios que reciben por parte de sus gobiernos los productores extranjeros.
Se analizan los sistemas de comercialización de algunos de nuestros productos como carne, papa, arroz, cacao, y otros. Se discutirá en el nuevo gobierno una mejora institucional, donde el ejemplo a seguir es la Federación Nacional de Cafeteros, por el sistema democrático utilizado en la elección de sus directivos y la conformación descentralizada de sus diversos comités.
La Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), resume la problemática de los próximos cuatro años: Aumentar la seguridad jurídica y la Rentabilidad, despolitización de las entidades públicas destinadas a la supervisión y manejo del agro, mejorar la formalización rural y el papel importantísimo de la mujer en el campo, dando seguridad social para ella y su familia, y un aspecto clave “Que las políticas sean a largo plazo” y no solo se den soluciones a problemas puntuales.
Aunque los gremios guardan identidad con las generalidades de la agenda expuesta por la SAC, hay otros temas claves para cada subsector. Para la Federación Nacional de Cafeteros es tema prioritario la renovación de su parque cafetero con variedades resistentes a la roya, única forma de controlar esta ruinosa enfermedad que azota al productor. Los cultivadores de cacao, asociados en Fedecaco, tomando en consideración el auge del consumo de éste producto en el exterior insisten en la renovación de las plantas viejas por variedades de mayor producción y que no se suspenda la sustitución de cultivos ilícitos que tanto daño ha hecho en zona productoras de cacao. Fedearroz solicita mejorar los mecanismos de comercialización de la producción y que se haga un estricto control a las importaciones de arroz, principalmente del Vietnam, que se triangula para evitar aranceles, con algunos países suramericanos.
Germán Palacio, presidente de Fedepapa, pide la revisión de la importación de 40.000 toneladas de papa, pues se sospecha de un posible dumping. Los productores de cereales piden control a las importaciones para evitar la ruina de los productores locales. Los cañicultores y productores de aceite de palma confían se siga con el importante mercado de los biocombustibles, apostándole a mejorar hasta 20% el porcentaje de la mezcla y así cumplir con los estándares ambientales. Jorge Bedoya, presidente de la SAC afirma: “El Banco Agrario y el Ica no deberían quedar en manos de cuotas burocráticas y sus directivas y funcionarios deberían estar ampliamente capacitados”. Fedegan plantea para el sector cárnico la apertura de nuevos mercados, teniendo en cuenta el volumen de producción y la alta calidad del hato Colombiano.
Las intenciones de los gremios agropecuarios son loables. Ojalá se logre el entendimiento con el nuevo gobierno, para beneficio general de la economía Colombiana.
