Unas  1.230 personas provenientes de 13 municipios del Catatumbo y la zona norte del departamento atendieron el llamado hecho por el Gobierno Nacional y ayer participaron de manera activa en el Diálogo regional vinculante que se desarrolló en Ocaña, como insumo para la construcción del nuevo Plan Nacional de Desarrollo.

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Alcaldes, concejales, líderes sociales, representantes de movimientos juveniles, asociaciones de mujeres, campesinos, gremios, defensores de derechos humanos, sindicalistas, dirigentes comunales, víctimas, entre otros, se congregaron en la granja El Algodonal, de la Universidad Francisco de Paula Santander, para entregar las propuestas que aspiran sean tenidas en cuenta por el Gobierno Nacional en la hoja de ruta que los guiará durante los próximos cuatro años.

La jornada de trabajo fue liderada por el viceministro de Relaciones Exteriores, Francisco Coy, en representación del canciller Álvaro Leyva, quien era el padrino designado para esta zona del país, pero no estuvo presente, pues se encuentra cumpliendo agenda en Estados Unidos.

Durante más de cinco horas, los asistentes debatieron en diferentes mesas de trabajo inquietudes e ideas en temas como ordenamiento territorial hacia la paz, seguridad humana, seguridad alimentaria, transición energética y convergencia regional y social.  

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Según Coy, durante el Diálogo regional de ayer se identificaron unas 800 situaciones de cambio y se propusieron cerca de 2.700 acciones trasformadoras, de las cuales unas 1.800 apuntan a proyectos de inversión, que serán analizadas por el Departamento Nacional de Planeación (DNP).

De la misma forma, 190 formularios, también con propuestas para el Plan de Desarrollo, fueron diligenciados en el encuentro, 36 por parte de ciudadanos de manera individual y 154 por grupos de ciudadanos.

La población con mayor participación en este primer ejercicio de planeación, de los dos que se programaron en Norte de Santander, fueron los campesinos, seguido de los jóvenes y en tercer lugar las mujeres.

“Aquí se nota que hubo un trabajo previo bien encaminado, bien orientado, eso facilitó el trabajo de hoy. El equipo de Planeación, de Gobierno y la Cancillería se lleva una gran cantidad de propuestas que esperamos poder articular y llevar a las bases del Plan Nacional de Desarrollo”, destacó el viceministro Coy.

Inversión social, la prioridad

El escenario de ayer fue aprovechado por las comunidades del Catatumbo para insistir en el clamor que por décadas le han hecho sentir a los gobiernos de turno, pero que sigue sin ser atendido como esperan: la inversión social para hacerle frente al abandono y el conflicto armado.

Olger Antonio Pérez Quintero, vocero de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo (Asuncat), planteó que esta región del departamento lo que requiere con urgencia es una verdadera Reforma Agraria Integral como lo contempla el Acuerdo de Paz de La Habana, pues de esta forma los campesinos tendrán las tierras que necesitan para desarrollar sus proyectos productivos y alejarse así de los cultivos ilícitos.

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Roger Quintero, de la guardia campesina, les hizo saber también a los delegados del Gobierno que ayer presidieron el Diálogo regional, que durante muchos años los campesinos de la región han construido propuestas para avanzar en el desarrollo de su territorio, pero que estas infortunadamente siempre se quedan sobre la mesa de los funcionarios, por la falta de voluntad de las administraciones de turno.

Quintero señaló que las principales preocupaciones de la comunidad catatumbera giran en torno a la educación, la construcción de vías, la protección del medio ambiente y los servicios de salud para los habitantes de los diferentes municipios, especialmente los de la zona rural. “Llevamos años esperando la Transversal del Catatumbo, que es la pavimentación desde el municipio de Tibú hasta la cabeza urbana de Ocaña, y esa es otra propuesta que tenemos, más otras en materia de medio ambiente y salud”, dijo.

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Por su parte, el presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Ocaña, Fabio Rincón Ortiz, propuso la creación de un Centro de Transformación Agroindustrial, con el fin de darle un valor agregado a los productos de la región y aprovechar la reapertura de frontera con Venezuela.

Educación y salud

El fortalecimiento de la educación superior, a través de la Universidad Francisco de Paula Santander, con el fin de que programas como los de ciencia, tecnología y producción agropecuaria puedan tener un impacto positivo en la zona del Catatumbo, fue otra de las propuestas que se escuchó en la jornada de planeación que se desarrolló en Ocaña.

En ese mismo sentido, se volvió a hacer énfasis en la Universidad del Catatumbo, que en los últimos meses ha sido objeto de discordia entre los municipios de esta subregión del departamento, pero que a su vez ha despertado el interés del propio presidente de la República, Gustavo Petro.

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Entre tanto, el alcalde de Ocaña, Samir Fernando Casadiego Sanjuán, solicitó la construcción de la nueva torre del hospital regional Emiro Quintero Cañizares, para la implementación de todas las especialidades y ofrecer un servicio de tercer nivel de complejidad a los 400.000 usuarios de la región del Catatumbo.

La jornada de trabajo estuvo acompañada también por la directora para el Desarrollo y la Integración Fronteriza, Nancy Benítez, y el director de rendimiento y evaluación de políticas públicas del Departamento Nacional de Planeación, Diego Fernando Lozano.

‘El principal reto es el logro de la paz’

El gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, destacó la apuesta que viene haciendo el Gobierno por canalizar y recoger en estos ejercicios de participación las propuestas que tienen las regiones para mejorar sus condiciones, y dijo que espera que pueda haber una verdadera convergencia regional y “la integralidad de las acciones en nuestro territorio”.

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“Tenemos grandes retos en materia de competitividad, turismo, productividad e innovación. La convocatoria hecha por el Gobierno Nacional  y el DNP nos invita a enfocar nuestras propuestas en lograr un mejor ordenamiento del territorio y garantizar la seguridad humana, la seguridad alimentaria y la convergencia regional”, dijo.

No obstante, Serrano hizo énfasis en que los desafíos que enfrenta la región y que buscan ser superados por el gobierno del presidente Gustavo Petro pasan necesariamente por el logro de la paz en esta zona del país.

En ese sentido, el mandatario ratificó el compromiso de su administración con los procesos de diálogo que se adelantan con los diferentes grupos armados, pero en particular con la guerrilla del Eln, que tiene una presencia activa en el departamento.

“Esa apuesta será la garantía para que Norte de Santander, y de manera particular la región del Catatumbo, pueda soñar con el desarrollo y las oportunidades. Todos, como uno solo, en Norte de Santander soñamos con la paz y la reconciliación, y como se lo hemos dicho al presidente: estamos acompañando el proyecto de ‘paz total’ en nuestro país”, dijo.

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