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Preparando el asalto final
Estas elecciones serán mucho más complejas y peligrosas de lo que nos habíamos imaginado.
Sábado, 26 de Marzo de 2022

Estas elecciones serán mucho más complejas y peligrosas de lo que nos habíamos imaginado. No es solo una contienda electoral, es una verdadera lucha por el poder donde la izquierda y sus aliados agazapados no se detendrán ante nada por llegar al poder. Andrés Pastrana venía advirtiendo de un fraude electoral en cabeza del santista registrador y mencionó la extraña reunión en Madrid de éste con Gustavo Petro y la empresa española encargada del conteo electoral, Indra, escogida por su Registraduría.

De manera “extraña” en los escrutinios “aparecieron” para el Pacto Histórico más de 300 mil votos que no habían sido contabilizados y que “permitió” a personajes como Roy Barreras y Gustavo Bolívar hablar de un fraude contra la izquierda. Con esto se arma el asalto final. En caso que en las elecciones de mayo no logren la presidencia o si Federico Gutiérrez gana en primera vuelta, no aceptarán el resultado por “fraude” y eso les permitirá tomarse las calles para protestar para lo cual ya tienen lista a Primera Fila como respaldo de Fecode, las Centrales Obreras y los “estudiantes”, así como a las disidencias y el Eln. La idea es forzar una Constituyente tipo Chile con eje en el acuerdo Santos-Farc.

Esa vuelta que les hizo el registrador ubica al santismo como el principal enemigo de la democracia colombiana y la mano negra detrás de esta captura del estado colombiano en un momento en que está debilitado por un presidente inepto y fuerzas políticas democráticas jugando al harakiri, consciente o inconscientemente, en una especie de fiesta presuicida.

La izquierda como todo ente destructor, busca eliminar a su contraparte, utilizando sus contradicciones internas. Los efectos del “articulito” de reelección inmediata de Uribe aún generan réplicas telúricas en el andamiaje político colombiano. Sus designados, el megalómano Juan Manuel Santos que entregó el país a la narcoguerrilla y el burócrata internacional y “centrista” Iván Duque permitieron eliminar el sistema inmune de la institucionalidad colombiana que hoy la tiene hoy comatosa. El santismo se tomó el sector judicial, la Registraduría General de la Nación, y lo que es peor, permeó la cúpula de las fuerzas militares con altos oficiales “afines” al “acuerdo”, que Duque no retiró oportunamente.

Cuando llegó Iván Duque a la presidencia, acusado por la izquierda (políticos y prensa) de querer hacer trizas el acuerdo supraconstitucional Santos-Farc, éste en la búsqueda de lograr lo imposible, eliminar la llamada por los medios “polarización” que es realmente la lucha entre demócratas y antidemócratas, les permitió a los “progresistas” con ayuda de parte de la diáspora venezolana (de manejo irracional por parte de Duque), parte de ella afín a Maduro, tomarse las calles mientras la fuerza pública era neutralizada por alcaldes izquierdistas como Claudia López de Bogotá e Iván Ospina de Cali, el sector judicial y sectores de la prensa, mientras el centrista Duque “negociaba” con la “protesta popular” y la izquierda avanzaba en el control por la fuerza de regiones como el Pacifico y Bogotá. La izquierda paradójicamente aprovechó los dos designados sucesores de Uribe, para cercar la institucionalidad colombiana. 

Para explicar el comportamiento de los sistemas caóticos se usa una especie de hipérbole para expresar cómo una pequeña causa puede tener efectos gigantescos, que dice que el aleteo de una mariposa en Beijing, China, puede producir una tormenta de nieve en Nueva York. En un ejemplo real del caótico sistema político colombiano, se vio como el cambio de un articulito en la Constitución puede llevar el país al abismo.

Caos y Cosmos es la dialéctica de los sistemas complejos, pero para encauzar el Caos hacia el Cosmos se requiere tener conciencia clara de las fuerzas actuantes y sus objetivos, entender los cambios que se deben hacer en el sistema y tener el carácter para no seguir en la dialéctica del otro. Vanidad e ineptitud nos pusieron al borde del abismo, esperemos que la inteligencia y el carácter nos separen de él.

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