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Plan de Desarrollo de Cúcuta 2016-2019
En efecto, el Alcalde César Rojas presentó el pasado 1 de mayo su Plan de Desarrollo “Sí se puede progresar 2016-2019”.
Miércoles, 18 de Mayo de 2016

Uno de los momentos más esperados de toda administración municipal es la construcción, planeación, deliberación y presentación de su principal instrumento de proyección de políticas públicas: el plan de desarrollo. Es la hoja de ruta, la carta de navegación hacia el horizonte del “progreso” se dice, la oportunidad de mirar un estado del arte, de analizar las líneas base de la realidad social actual y de trazar las metas a 4 años con la prospectiva de mejorar en todos los sectores administrativos.

En efecto, el Alcalde César Rojas presentó el pasado 1 de mayo su Plan de Desarrollo “Sí se puede progresar 2016-2019”. Un Plan bastante ambicioso, articulado a los lineamientos del Plan Nacional de Desarrollo y a los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU, proyectando cuatro dimensiones esenciales para el municipio y una lista de mega-obras y proyectos especiales importantes: dimensión social, dimensión económica, dimensión institucional y dimensión ambiental. Así como también 23 mega-obras que ayudarían a cambiar la cara de nuestra ciudad y permitirían dar un salto adelante en el progreso de la misma.

De todas las dimensiones la más importante a mi parecer es la dimensión social la cual involucra los principales sectores administrativos como son educación, salud, vivienda, agua potable y saneamiento básico, equidad de género, bienestar social, cultura, etc. Esta dimensión se financia de forma primordial con recursos propios del municipio y con los recursos que llegan vía norma constitucional y legal a través del sistema general de participaciones del gobierno nacional. Si se logra proteger estos recursos, combatir la corrupción en los distintos sectores, y exigir resultados en cada uno de ellos, de seguro se verán resultados positivos al cabo de 4 años.

Los demás sectores también desde luego son importantes pero en el imaginario de la gente siempre queda el legado de una administración que genere resultados sociales claros y por supuesto que deje la mayor cantidad de mega-obras que impulsen transformaciones en infraestructura vial, comercial, industrial, turística y tecnológica.

¿Se van a cumplir todas las metas y construir todas las mega-obras proyectadas en el Plan? Es una pregunta nada fácil que aún no se puede responder con certeza. Más aun considerando las dificultades económicas y sociales que tiene Cúcuta, el cierre de frontera, la poca infraestructura económica, la informalidad y los altos índices de desempleo. Sin embargo, el Alcalde tiene la mejor intención y hasta el día de hoy ha mostrado una faceta democrática, de liderazgo mesurado pero bien intencionado, con un alto grado de conexión social que le permitirán trabajar con los distintos sectores sociales y políticos representados en el Concejo de Cúcuta.

El renovado Concejo ha venido actuando con determinación y firmeza, asumiendo liderazgos nuevos que otrora eran pasivos, entendiendo que la única manera de sacar a Cúcuta del abismo es trabajando de la mano con el Alcalde y viceversa. Más autonomía, más activismo institucional (presentando Proyectos de Acuerdo de su autoría), más interlocución  con las comunidades, serán la clave para lograr la prosperidad y calidad de vida de los cucuteños y para que al cabo de 4 años el Concejo pueda ser considerado como Admirable.

Del dicho al hecho hay mucho trecho pero al menos se vislumbra una luz de esperanza en el horizonte. Por ahora ese es el panorama que nos espera en los próximos años, es la oportunidad de lograr cambios extremos que consoliden la institucionalidad, los resultados administrativos y un futuro mejor para las nuevas generaciones de cucuteños.

 

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