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Manual de política
La ciudad no va a resolver los problemas de empleo y oportunidades para las personas con más necesidades de la noche a la mañana.
Jueves, 15 de Agosto de 2019

Estimado ciudadano este es un corto y simple manual de política para recordarle lo importante que es su decisión este próximo 27 de octubre. Es una elección que va a determinar el futuro de los próximos años en Cúcuta y el Norte de Santander. A continuación, algunos presupuestos para una buena decisión y elección:

Primero, no existen candidatos buenos o malos. Es detestable ese maniqueísmo oportunista de siempre en política que identifica a las personas con esas etiquetas. Hay candidatos con preparación académica, propuestas y reales deseos de trabajar por la región; otros en cambio solo van a obtener una esfera de poder para imponer sus intereses y los de unos pocos por sobre los demás.

Tenga cuidado con esos partidos y candidatos que posan de infalibilidad moral. La postura ética depende de cada persona, de su discurso, de sus acciones, de si busca convencerlo por respeto a usted –ética kantiana- o comprarlo con unas pacas de cemento –egoísmo moral, con una dádiva de cualquier índole, en especial, un billete con valor en pesos.

No crea en el absurdo moral de algunos partidos que pregonan de boca hacia fuera ser las antorchas de la moral pública, pero al interior de los mismos son clubes privados reservados para unos pocos que solo buscan mantener el poder para sí mismos o para algunos grupúsculos políticos. Un ejemplo real de estos absurdos es el caso de un candidato a la Alcaldía de Cúcuta que primero se inscribe por un partido de extrema derecha, pero al no quedar ungido por este solicita el aval por otro partido –que es la némesis política del primero y que se hace llamar como el color de la naturaleza- para finalmente ser avalado por este último.

Segundo, la ciudad no va a resolver los problemas de empleo y oportunidades para las personas con más necesidades de la noche a la mañana. Estos procesos requieren tiempo, inversión privada y esfuerzo institucional con políticas públicas sostenidas que impacten en la calidad de vida de las personas. Deje a un lado el cuento de pensar que no hay empleo por culpa del alcalde o gobernador, etc. No debería abrigarse la idea de que el primer generador de empleo en nuestra región y en Colombia sea el sector público.

Estas situaciones pueden llevar a descalabros administrativos y financieros en las entidades públicas. Las personas deben ser conscientes que por esas “burocracias electorales” es que los sistemas de administración pública no tienen legitimidad social. Se generan en las personas esperanzas irracionales de que X o Y candidato va a llegar al poder para resolver la situación de empleo de todos los ciudadanos.

El empleo surge por decisiones económicas nacionales e internacionales, decisiones administrativas locales y regionales en menor medida, pero sobre todo cuando se ve credibilidad en las instituciones por parte de los ciudadanos. Para ello hay que emprender, atreverse a crear proyectos de empresa, oportunidades en la formalidad para ir saliendo poco a poco del círculo de pobreza infinita sin tanta dependencia de lo público.

Tercero, recuerde que su voto es fundamental para cambiar la realidad social y política que lo rodea. Estimado ciudadano usted es el soberano y mandante de cualquier político que sea elegido. Premie al candidato que tiene ideas, que no va a imponerle sino a convencerle de la bondad o virtud de sus propuestas. Desconfíe de antemano pero también dé la oportunidad a aquellos que intentan de buena fe trabajar por su región. Condicione su apoyo a futuros proyectos políticos si ve que dicho candidato una vez elegido no está a la altura del cargo para el cual fue elegido.

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