Aquí va mi teoría sobre las razones que llevaron a Trump a ganar:
Desde hace años, quizá una década, han tomado fuerza, no solo entre pequeños, las películas de superhéroes. Ya son cada vez más usuales las escenas de las salas de cine abarrotadas, filas eternas para entrar a ver los estrenos de Los Vengadores, de Batman, de Superman… Y la mayoría de los asistentes no son niños que sueñan con volar. Son adultos, grandes ellos, que se permiten el asueto de ver películas infantiles. También, a esos adultos se los ve disfrazados los 31 de octubre, de superhéroes.
Hay un factor común en todas las historias, bien seas comics, libros, o películas de estos súper poderosos: Todos ellos, desde Batman hasta Hulk, hacen justicia por su propia mano. Son unos seres, algunos de ellos humanos, que deciden recomponer el orden social, el orden público, por sí mismo. Acaban con el pandillero, dan de baja al violador, matan al expendedor de drogas, mejor dicho, restauran los valores de la sociedad, así sean unos valores un tanto hipócritas.
En mi parecer, eso fue lo que pasó con Trump. Una clase media y media-baja cansada de ver bofeteados sus valores (catolicismo, no aborto, no inmigrantes) con una radicalización del discurso conservador) fue la que decidió elegir a un héroe de tira cómica. Un tipo excepcional, es decir que es fuera de lo común: Es extremadamente rico, lo que lo hace excepcional; está dispuesto a coger atajos, lo que lo hace –a los ojos del electorado— admirable (¿se acuerdan de esa frase que dijo, que no pagar impuestos lo hacía más inteligente?); incluso su color, medio blanco, medio naranja, lo saca del contexto. Su esposa, bellísima, lo pone por encima de lo ordinario (¿quién no quisiera una belleza de Europa del este?)
En fin, el hombre está lleno de características que el ciudadano promedio ve como herramientas para restablecer el orden, ese orden que los demócratas, y en especial un presidente “negro y musulmán y marxista”, les arrebataron durante ocho años.
Pues ahí tienen a su superhéroe, el que con un rayo poderoso va a limpiar las calles de crimen, va a volver a hacer “América great” otra vez, va a llenar de dinero los bolsillos de las clases medias y va a garantizar que las cosas vuelvan a su estado de antes, donde no había homosexuales casándose, ni mujeres trabajando.
En fin, ahí treparon a su robot limpiador, que lleno de poderes va a dejar las cosa como estaban hace 50 años, más o menos, cuando Estados Unidos era grande, grande de verdad.
Pero que no olviden que todo súper héroe tiene su lado débil, su kriptonita. Para Batman, en una de las sagas, fue la propia gente de Ciudad Gótica, a la que él protegía.
(*Abogado penalista, especialista en derecho bursátil).