No se trata del título de un filme, sino, de una historia llena de coincidencias y de hechos muy positivos para la antigua provincia de Ocaña y el sur del Cesar.
No se sabe por qué los progenitores de dos artistas decidieron bautizar a sus hijos, en Convención y Río de Oro, con el nombre de los reyes persas, santos de la Iglesia Católica, o directores de grupos de ópera.
Los dos Ciros, tanto de Convención como de Río de Oro, se dedicaron a estudiar, cine, televisión y teatro, y ambos, han brillado en el firmamento colombiano del Séptimo Arte.
Sin embargo, entre los dos hay una gran diferencia cronológica, porque el primero, Ciro Durán, nació en el municipio panelero en 1937, y el segundo, Ciro Guerra , llegó a este mundo en 1981, es decir, que hay una distancia en el tiempo de 56 años.
En el arte del importante medio audiovisual, por supuesto que deben haber muchas diferencias, pero igual, los dos han elevado el nombre del país en el concierto cinematográfico.
Tanto Convención como Río de Oro, son dos poblaciones humildes de nuestra geografía colombiana, y allí radica el mérito de los dos artistas, que llenan de orgullo a sus paisanos, y que por su intermedio, se cambian los enfoques periodísticos negativos.
Mientras que el cineasta convencionista, poco se relaciona con su tierra natal, posiblemente por sus ocupaciones artísticas y los probables achaques de su edad dorada, en 1997, en Ocaña recibió un homenaje, y desde ese tiempo no regresó a sus lares; el director riodorense , junto con su familia, visita a su tierra en los últimos días de diciembre y los primeros de enero, y están en mora de rendirle un gran homenaje.
De Ciro “el mayor”, de su cosecha fílmica, mostramos con orgullo los largometrajes que han merecido las mejores críticas y que han recibido reconocimientos internacionales: Nieve tropical, La nave de los sueños, y La toma de la embajada.
De Ciro “el menor”, los amantes del cine, sin ninguna frontera geográfica, vibramos con emoción cuando en el festival de Cannes, el público lo aplaudió durante 10 minutos por la película que acababa de ser premiada, El abrazo de la serpiente.
La sombra del caminante, y Los viajes del viento, y otras películas más, le han merecido 15 premios y numerosas distinciones.
El Ciro nortesantandereano estudió su bachillerato en el Colegio José Eusebio Caro, de Ocaña, y se graduó en Caracas, Venezuela , en teatro y cine.
El Ciro cesarense, estudió su primaria y bachillerato en el Colegio Santo Ángel, de Bucaramanga, y se graduó en Bogotá, en la Universidad Nacional, en cine y televisión.
Aunque nadie puede aventurarse a calcular el fin de ninguna persona, por razones de edad; en cuanto a la producción artística, si podemos entender, que cuando llegue la retirada de Ciro Durán, Ciro Guerra, ocupará su honroso lugar dentro de la cinematografía nacional y trascenderá internacionalmente, porque todavía es muy joven, y porque es dueño de un inmenso talento dentro del Séptimo Arte.