Estamos a una semana de la primera de las tres jornadas electorales previstas para este año y en ella elegiremos un nuevo Congreso de la República para el periodo 2022-2026. Para muchos el origen de los males del país está en el seno de esa corporación legislativa, tanto en el senado como en la Cámara de Representantes y por lo mismo sería muy conveniente renovar la lista de quienes ocuparán una curul en el capitolio nacional para obtener una renovación en las costumbres políticas y yendo un poco más allá, acabar con la politiquería.
Los actuales congresistas en su mayoría van a intentar repetir su elección y quedarse al menos otro periodo representando a su partido, grupo político o comunidad. En la actualidad el senado está compuesto por legisladores que en su mayoría pertenecen a los partidos Centro Democrático, Cambio Radical, los tradicionales Liberal y Conservador, a ellos se les unen los de partido de la U y Alianza Verde, sin que haya una marcada mayoría para uno de ellos. Con menor cantidad de senadores están el Polo democrático, Mira y Los comunes.
Esa transformación que se pide desde muchos escenarios se complica al momento de votar porque este próximo domingo los electores van a tener disponibles muchos tarjetones, uno para elegir senado por circunscripción nacional o especial de las comunidades indígenas, otro para la Cámara de representantes bien sea por la circunscripción territorial, comunidades indígenas, el de los afrodescendientes y el de la nueva circunscripción de paz. Si lo desea podrá escoger también uno solo entre los tres de las consultas interpartidistas.
Eso resulta en un sistema de elección muy complejo y de difícil manejo para los electores e incluso para los jurados de las mesas de votación. Esto necesariamente va a conducir a que haya muchos votos mal diligenciados y por tanto nulos. De cara a esta situación ha sido poca la pedagogía dirigida al público votante en general, para orientarlos y hacer expedito el trámite de votar.
Al momento de contar los votos y decidir de acuerdo con esas cifras la composición del nuevo congreso hay que tener en cuenta que unas listas son cerradas y otras lo son de voto preferente, ese hecho también añade dificultad para el elector porque en algunos casos bastará con marcar el logo del partido en otras hay que marcar además un número de la lista por la cual se está votando.
Ante tanta dificultad también tendremos un número grande de los tarjetones no marcados, lo cual ocurre cuando el ciudadano queriendo ejercer su derecho a elegir pasó por alto marcar con la equis a uno de los candidatos, en este caso a ninguno se le pueden contabilizar esos votos, serán para el despiste y en caso de marcar más de un candidato hará parte de los anulados.
Esas complicaciones se reflejarán en el escrutinio y algunos saldrán beneficiados, otros por el contrario serán perjudicados y la cifra repartidora también escogerá a algunos y dejará por fuera a otros. Ante tanto embolate es deseable que tengamos un sistema más sencillo, contando con que no tengamos esa falta grave que consiste en la compra de conciencias y que la pureza del voto sea lo más destacado. Luego de ese pulso nos alistaremos para la elección presidencial que será bastante menos complicada.
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