El Partido Liberal ganó las elecciones del pasado domingo. Fue una victoria sin observaciones, clara, concreta, contundente. Los liberales estamos contentos, animados, más comprometidos que nunca con el ideario Socialdemócrata y con la Colectividad.
Lo primero que vale la pena resaltar es que en materia de elecciones cambió rotundamente la tendencia a la baja que sufría la Colectividad desde hace 15 años.
Empezamos a crecer. Como si fuera poco, con un triunfo notable.
El Partido Liberal ganó con candidatos del Partido 10 Gobernaciones de las principales del país: Antioquia, Atlántico, Santander, Bolívar, Cauca, San Andrés, Meta, Caquetá, Chocó, Guainía. En 8 más participó en la victoria.
El liberalismo ganó con candidatos propios en Pereira, Armenia, Manizales, Sincelejo, Inírida y San José del Guaviare. En varias más contribuyó a ganar.
El candidato liberal en Bogotá, Rafael Pardo Rueda, logró una votación cercana a los 800.000 sufragios. Aumentó 10 veces la votación de hace 4 años.
El Partido Liberal sacó las votaciones más altas en la elección de Gobernadores, Alcaldes, Concejales y Ediles o Comuneros.
Fuimos segundo lugar en votos para las Asambleas Departamentales.
En todo el país hubo enormes votaciones rojas. Muchas y muchos aspirantes liberales a Gobernaciones y Alcaldías perdieron por pequeños márgenes.
En todas las regiones se eligieron Diputadas y Diputados y en todos los Municipios se eligieron Concejalas y Concejales. Ello habla muy bien de la presencia liberal a lo largo y ancho de Colombia.
El Partido Liberal debe continuar su vigorosa marcha hacia mejores estadios y posibilidades. Una conclusión elemental es la de prepararse para buscar la Presidencia de la República en 2018.
Tenemos gente excelente, joven, seria, responsable, transparente, leal, con criterio democrático y social. La Consulta Popular es un buen procedimiento para definir la candidatura.
El liberalismo seguirá apoyando el proceso de paz. No hay nada más conveniente para todos los colombianos. Los acuerdos se firmarán antes del 23 de Marzo y dos meses después comenzará la entrega o dejación de las armas.
No se puede perder esta grande y grata oportunidad que favorecerá a todo el mundo. Será la oportunidad de las reformas, que no dan más plazo.
Este asunto tan principal tendrá que examinarse detenidamente en el próximo Congreso Nacional, citado para el mes de diciembre. Será una ocasión especial para estudiar la situación social, económica y política del País, previo el análisis que debe hacerse sobre aspectos ideológicos y programáticos, según lo señalan los Estatutos vigentes.
Las ideas liberales están vigentes. Su futuro es amplio y claro. También el porvenir de Colombia debe ser liberal. Lo podemos lograr.
