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El hijo de Rana, Rinrín renacuajo
En los años 70s, la corrupción de las empresas de servicios públicos había cundido en once capitales del resto del país.
Jueves, 1 de Diciembre de 2022

De vez en cuando voy a la web de EIS Cúcuta S.A. ESP para hacerle seguimiento a su estado crítico. Lo hago desde que era establecimiento público y en su evolución hasta llegar a la ley 142 de 1993, que poco a poco puso orden a la prestación de los servicios públicos domiciliarios. 

La semana pasada visité la web de la empresa y me llevé tamaña sorpresa, pues en las redes aparecían el señor gerente y dos de sus asesores que de antaño hacen parte de los activos de la empresa, muy peripuestos, tiesos y muy majos como en la fábula de Pombo, afirmando en francachela cosas que no corresponden a la realidad.

¨Por ejemplo, que, “EIS CÚCUTA SA ESP” es la empresa #1 de los cucuteños, en utilidades, activos y patrimonio,” -fuente Iso 2015-, lo cual no es cierto.  

Y la historia que es el estudio de los eventos del pasado, nos dice otra cosa, que desafortunadamente persiste precisamente porque nunca ha habido utilidades.  La empresa llegó a estados de corrupción impresionantes a partir de su politización durante y después del frente nacional. Era botín político del partido o grupo que se ganara su gerencia, para la contratación, la partija burocrática, las coimas y el peculado.  Todos hicieron su agosto: liberales, conservadores y la Anapo. 

Llegaron a una corrupción sin precedentes cuando se la tomó la Alianza Nacional Popular, con situaciones rayanas entre el ridículo y la desfachatez.  En los años setenta, las esposas, compañeras, compañeros y familiares respetables de los alcaldes, de los concejales, de los secretarios del despacho, de los directivos de la empresa o de los partidos, aparecían en la nómina y cobraban sueldos y emolumentos exorbitantes, sin asistir a los frentes de trabajo.

Así se fue llegando a la inviabilidad total de la empresa de acueducto y alcantarillado. En 1997 las pérdidas financieras fueron de $8.575 millones y en 1998 subieron a $13.000 millones. Y en 2004 la resolución de intervención reconoció pérdidas acumuladas de $22.000 millones y cuentas adicionales por pagar de $19.000 millones.

Se abrió el camino para recurrir al crédito externo. Crédito externo que se obtuvo el 21 de septiembre de 1984 del BIRF por US $18millones quinientos mil dólares por EMCúcuta un establecimiento público hoy 1 de diciembre aún sin liquidar.

Si no media la liquidación de EMCúcuta deudora, pues ese pasivo sigue en cabeza de la misma según la ley 142 de 1994 artículos 59, 75 y el decreto 990 de 2002 que fue soporte de la toma de posesión con fines de liquidación a que se refiere el decreto 663 de 1993 o estatuto financiero.

Estábamos en esas, cuando la Superservicios produjo la resolución 07036 del 24 de septiembre de 1998 y ordenó la toma de posesión de los bienes, negocios y haberes de la EIS Cúcuta con fines de liquidación.

En los años 70s, la corrupción de las empresas de servicios públicos había cundido en once capitales del resto del país: Emcali, EDT de San Andrés, Electro Tolima de Ibagué, EDT de Barranquilla, y otras que, intervenidas, entraron al régimen de la ley 550 de 1999 de reestructuración económica. Y hoy casi todas las empresas superaron sus crisis, menos nosotros, entonces no entendemos la fotografía en las redes del gerente Lizarazo, tan peripuesto, tan tieso y tan majo.

Creo que hay que contar esta historia para que se pueda ubicar mejor Icontec, y para que lo sepan las generaciones nuevas, pues no es serio informar que una empresa que en 38 años no ha generado utilidades para abonar un peso a su deuda, que crece día a día y que en sus estados financieros la reconoce en $300.000 mil millones de pesos, pueda ser la primera de Cúcuta y del Departamento Norte de Santander.

Adenda: Si Hitler invadiera el infierno, yo haría un discurso en la Cámara de los Comunes con referencias favorables al diablo”. Winston Churchill

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