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El hambre
El país cuenta con conflictos del uso de la tierra, los problemas de concentración, y una política rural limitada.
Martes, 8 de Enero de 2019

Uno de los grandes desafíosde la humanidad es derrotar el hambre, dada sus implicancias sociales y económicas. Siendo conscientes de esta tarea,en el año 2015 los Estados miembros de naciones unidas elaboraron una agenda inclusiva intitulada Objetivos de desarrollo Sostenible (ODS), que se propone erradicar el hambre. A pesar del entusiasmo que suscitan los ODS, en el último informe de la FAO sobre el estado de seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo, se presentaron unas cifras preocupantes:“se calcula que el número absoluto de personas del mundo afectadas por la subalimentación o carencia crónica de alimentos, se ha incrementado desde alrededor de 804 millones en 2016 a casi 821 millones en 2017.” Siendo américa del sur, África y algunas regiones de Asia las más afectadas. 

Por otro lado, a pesar de la disminución de la desnutrición infantil, existen otros fenómenos que debe ser enfrentados, como lo son la obesidad en adultos y la anemia en las mujeres en edad productiva, el informe al respecto dice “las familias que enfrentan inseguridad alimentaria tienen un riesgo más alto de sobrepeso y obesidad. Además, la privación de alimentos entre las madres, los lactantes y los niños pequeños, así como las dietas con un alto contenido de grasas, tienen como resultado una “impronta metabólica” en el feto y en la primera niñez que incrementa el riesgo de obesidad y enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta en fases posteriores de la vida”.  Según el informe la variabilidad climática que incide en los patrones de lluvias, los fenómenos meteorológicos extremos (inundaciones y sequias), los conflictos sociales y las crisis económicas son los principales elementos que explican este problema asociados al hambre. 

Colombia no es ajena a este problema, entre los años 2015 y 2016, 25 millones de colombianos se sumaron a la situación de inseguridad alimentaria y desnutrición en el país, además de lo anterior el país cuenta con conflictos del uso de la tierra, los problemas de concentración, y una política rural limitada. Según OXFAM EL 1 % de las fincas de mayor tamaño tienen en su poder el 81 % de la tierra colombiana y el 19 % de tierra restante se reparte entre el 99% de las fincas, además los 43 millones de hectáreas con uso agropecuario, 34,4 están dedicadas a la ganadería y solo 8,6 a la agricultura, con el agravante que 22 millones son aptas para cultivar, difícilmente se puede generar una producción que asegure la seguridad alimentaria,

Otro aspecto perjudicial es el desperdicio de alimentos, según el DNPen Colombia al año se pierde el 34% de los alimentos (22% se pierde y 12% se desperdicia), la perdida equivale a 9,76 millones de toneladas al año, lo anterior es explicado en gran parte según el Observatorio Hambre Cero de la Universidad Externado por “perversiones” del mercado (especialmente con los distribuidores mayoristas y transportadores).

Además el problema no es solo de producción de alimentos, sino también de acceso (derechos), relacionado estrechamente con la pobreza, de ahí el llamado de Amartya Sen premio nobel de economía, “si el mundo quiere derrotar al hambre, deberá enfrentarse a todas sus causas de forma simultánea, en particular la pobreza”, ninguna sociedad justa, razonable y democrática debe ser laxa con el hambre, y erradicarla es un imperativo que exige acciones, compromisos y valores sociales a la altura de los tiempos.

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