Aunque nuestra preocupación y atención en este momento se encuentran enfocadas en contar los días que faltan para el inicio de la vacunación contra la COVID 19, hay que seguir adelante en todos los aspectos, no solo en la reactivación económica y en el comercio nacional, si no en muchos proyectos y planes que, tal como cuando incumplimos propósitos del año nuevo quedaron pendientes por planear, pensar y resolver en el insólito y doloroso 2020. La pandemia por COVID 19 en su inicio fue un respiro para muchos ecosistemas y algunas ciudades que se detuvieron fuertemente por unos meses, de igual manera, esta pandemia fue un factor determinante para que muchos esfuerzos e inversiones en mejorar la calidad ambiental y preservar de mejor manera los recursos naturales hayan sido aplazados, aunque muchos de esos pendientes vienen quedándose en el tintero desde hace años, incluso décadas.
Colombia tiene una larga lista de retos ambientales que debe resolver este 2021. Dentro de los más urgentes se encuentran:
Plásticos de un solo uso. Hay posturas donde se afirman que, desde 2010 se ha producido más plástico que en toda la historia de la humanidad, sin duda esto nos está matando lentamente, ya que el uso de estos plásticos genera impacto no solo en el recurso hídrico, si no que de manera indirecta el plástico es consumido por nosotros en forma de micro plásticos, estos pueden encontrarse en un alto porcentaje en agua embotellada o agua de la llave, así esté potabilizada. En 2021 quedaremos atentos al proyecto de ley de plásticos de un solo uso, el cual busca eliminar estos plásticos al 2025.
Las ciudades. En Colombia cerca del 75% de la población vive en las ciudades y zonas urbanas, recientemente se ha buscado la manera de implementar en los programas de gobierno la gestión ambiental urbana para la sostenibilidad en las ciudades, sin embargo, vemos que muchos de nuestros centros urbanos tienen problemas de agua potable, residuos sólidos, energía, aguas residuales y algunas comienzan a padecer problemas de calidad de aire. Si revisamos las ciudades capitales de Colombia, muchas de ellas no cuentan con cobertura ininterrumpida de agua al 100% de la población, ya las personas están acostumbradas a no tener servicio de agua permanente, siendo este un solo problema de los mencionados.
Deforestación. Como si se hubiera reiniciado el sistema en el 2020, nuevamente tenemos pendiente por frenar la deforestación, posiblemente quienes sacan provecho de la destrucción de cobertura vegetal aprovecharon la pandemia para ganar territorio, se podría estimar que este año la deforestación sea similar a la de 2017 donde se perdieron 177 mil hectáreas de bosque y cobertura verde. La pérdida de bosques contribuye de manera significativa a la reducción de biodiversidad y al detrimento de los ecosistemas y por ende representa una afectación para las comunidades locales, ya que los servicios ecosistémicos son la fuente de su economía y bienestar.
Quedan pendientes otros aspectos nacionales, tales como los pilotos de fracking, condiciones de aspersión de glifosato para cultivos ilícitos, transición energética, contaminación atmosférica etc.
Nos hace falta mucho camino por recorrer y aspectos ambientales por solventar, estos problemas pueden ser vistos como oportunidades de gestión, oportunidades parar desarrollar proyectos que beneficien a la comunidad en general, oportunidades para buscar inversión nacional e internacional y así vincularlos en la agenda pública para comenzar a ejecutar en este 2021.
*Investigador del Instituto de recursos biológicos Alexander Von Humboldt
