Uno de los aspectos más importantes para una sociedad democrática y moderna, es el bienestar de sus niños y jóvenes, desde una perspectiva de derechos, como también las implicancias generacionales y sus efectos indirectos a largo plazo sobre la productividad, la competitividad y el desarrollo económico. En el último informe de indicadores técnicos del Cúcuta Cómo Vamos resalta un problema de fondo, y es la calidad de vida de esta población, que estará condenada a un futuro aciago y poco promisorio; y peor aún, ante la mirada atónita de una sociedad obsesa en los avatares de la sobrevivencia cotidiana.
Los datos son alarmantes, y despiertan no solo el discernimiento de la sociedad, sino la necesidad de incorporar este tema en la agenda pública por parte de los policy–makers. Si bien, Cúcuta no es la ciudad a la que peor le va en materia de trabajo infantil, si se mantiene, a 2014, dentro del top 10 de las ciudades con mayor población de 5 a 17 años que participan en el mercado laboral. Lascifras son preocupantes, en el 2013 se encontraban trabajando 17.139 niños y 13.086 lo seguían haciendo para 2014, aunque se redujo la cifra, para ese último año fue casi igual a la del 2012 (13.600); los datos pueden ser mayor si incluimos los niños que desarrollan labores en el hogar (tasa de trabajo infantil ampliada), en el 2014 fue de 8.380 por 15 horas o más, cifra superior frente a 2013 en 2.353. En varios informes la OIT menciona que el fenómeno está asociado con la pobreza del hogar(insuficiencia de ingresos), por lo tanto se ven obligados a enfrentarse a una disyuntiva entre el estudio y el trabajo, pesando más esta última y convirtiéndose en una variable explicativa de la deserción escolar.
La deserción escolar es otro tema clave en la agenda pública, para el 2014 en la ciudad de Cúcuta,10.414 niños, niñas y adolescentes entre 5-16 años no asistieron a la escuela o al colegio, 289 menos que en 2013 y 3.900 más que en 2008. La educación es una herramienta para enfrentar la desigualdad y permitir la movilidad social, debe ser pertinente, accesible, integral y equitativa; en esta última se raja la ciudad, el sistema educativo segrega, como se evidencia en los resultados de las pruebas de matemáticas y lenguaje de Saber quinto y noveno, es así, que en el 2014 el nivel socioeconómico uno (1) concentró el 75% y 81% de los resultados de lenguaje y matemáticas 5to con nivel insuficiente y mínimo; y el nivel socioeconómico más alto (4) reunió el 65% y 55% en Satisfactorio y Avanzado.
Otro tema fundamental es la nutrición de los niños, ya que es importante en los primeros años, pues determina el desarrollo cognitivo (los aprendizajes) y tiene efectos a futuro en lo que los economistas llaman la tasa retorno. En el caso de Cúcuta para el 2014, la cifras llaman la atención, la desnutrición aguda es de 7,54%, desnutrición crónica 14,64% y la global de 9,66%, debemos agregar los niños que sufren de sobrepeso que es de 14,6%, en este escenario es imperativo desarrollar políticas determinantes para no condenar a un futuro infausto a nuestros niños, niñas y adolescente, y de paso al futuro de la ciudad.