Devoción siento por el nuevo fiscal general de la Nación, Néstor Humberto Martínez.

Con qué elegancia y discreción le hemos visto. La Fiscalía General de la Nación parece (ruego que así sea) que ha empezado a enderezar el camino. Veamos.

Primero: eliminó la dolorosa y casi que repugnante figura de los ‘embajadores’ de la Fiscalía. Alguna vez hablé con uno de ellos y, casi que con pena, me reconoció que no hacen nada. Absolutamente nada. Que se pasan las horas devengando en dólares, o euros, calentando silla, como se dice popularmente. Lo doloroso, y casi delictual, es que esa calentada de silla es con nuestros impuestos.

Segundo: Se ha rodeado de expertos en penal. Con qué dolor veíamos que la anterior administración nombraba a personas muy inexpertas en los manejos del código penal.

Tercero: Inició investigación, al menos en etapa embrionaria, al caso de Natalia ‘Von Tocarruncho’. Ese ha sido el episodio más doloroso del despilfarro de la Fiscalía. Esta semana fue noticia el hecho de que la famosa empresa de doña Natalia está en proceso de liquidación. No sé si sea verdad. Pero sería gravísimo que así lo fuera. Hizo unos estudios que nadie ha conocido.

Cuarto: Nombró a una vicefiscal. Mujer. No quiere decir que ser mujer sea su única valía. No, en absoluto. Pero sí es importante que las mujeres empiecen a copar los espacios que han sido de hombres. Ha habido grandes fiscales mujeres: Ahí está la doctora Ladino –la Fiscal del caso Interbolsa— que ha hecho un trabajo formidable. Es un ejemplo, y abundan. Es un buen momento para que las féminas estén en la primera plana.

Quinto: Ha sido ajeno al juego tonto de cuotas. El fiscal general ha sido sordo a ese jueguito de que como es javeriano, solo debe nombrar javerianos. No. Se deben nombrar buenos juristas, sin importar de donde son egresados. En los nombramientos que ha hecho hasta ahora ha primado el tecnicismo, sin importar la casa de estudios. ‘Tacaban burro’ algunos que, como San Pedro, esperaban en su altar mayor que el nombramiento cayera del cielo por ser egresado de acá o de allá.

Sexto, y quizá el más importante por lo difícil que debe ser: Ha permanecido alejado de los medios. Quedamos hastiados de ese fiscal que en sus primeras semanas anunció lo divino y lo humano en los medios: NHM ha permanecido en sus cuarteles, sin mucha prensa, sin mucha pantalla ni mucho dial matutino, “poniendo la casa en orden”, como el mismo dijo. Debe ser difícil la tentación, pero lo está logrando.