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Cien años del Libro azul de Colombia
Un libro centenario que sacó del anonimato a un departamento que apenas cumplía ocho años de existencia.
Lunes, 2 de Julio de 2018

Pocos colombianos conocen la existencia de este libro que fue impreso en New York en el año 1918, sin mencionar mes ni día. Transcurría la administración del presidente José Vicente Concha, en plena

Hegemonía conservadora, y el primer mandatario, como buen librero que había sido en su juventud, cuando le compró la Librería Americana a don Miguel Antonio Caro, pensó en la publicación de este libro para mostrar a Colombia en Estados Unidos y así los americanos nos vieran como un mercado a explorar, por ello está escrito en español e inglés.

Se podría pensar que el calificativo de “Azul” es por lo de Hegemonía conservadora o Partido Conservador. En la Biblioteca Nacional de Colombia aclaran que es por el contraste rojo de los comunistas que recién habían triunfado en 1917 con la llamada Revolución de octubre. También se dice que fue por la publicación del “Libro rojo del Putumayo” en 1913, que denuncia los abusos en las plantaciones caucheras del sur del país, escrito por el diplomático británico Sir Roger Casement. 

El encargado de organizar la publicación fue Jorge Posada Callejas y el objetivo del gobierno colombiano, según el editor, era “difundir profusamente una noción exacta de lo que es la República de Colombia, para cuyo objeto se han insertado trabajos meritorios de sus principales publicistas, historiadores y geógrafos”. En él hallamos datos interesantes sobre la estructura del poder público en Colombia, tratados limítrofes, comercio, inmuebles destacados de cada ciudad, biografías de empresarios académicos y políticos, todo distribuidos por los departamentos existentes en ese momento y se destacaban las principales empresas de cada región.

De la página 141 a 190 encontramos, con el título “Bellezas colombianas”, a las mujeres más hermosas de Colombia, por ejemplo, de Bogotá está la señorita Lorenza Villegas, quien luego sería “Lorencita” Villegas de Santos; de Cúcuta, entre otras las señoritas Ernestina Berti, Sofía Ferrero Unda, Matilde Barco y Aura García-Herreros, esta última esposa de don Eulogio Cabrales, fotógrafo convencionista célebre por estos lares hasta mediados del siglo XX, quien aportó muchas de las fotografías incluidas en la sección de Norte de Santander.

Desde la página 525 a 571 son 46 páginas dedicadas a nuestro departamento en todos los aspectos e inicia con la fotografía tradicional, la que todos conocemos, del entonces gobernador don Luis Febres Cordero en su primera administración. En esas páginas están reseñados los negocios y apellidos famosos de la época: el farmacéutico Zoilo Ruíz, el comerciante Jorge Cristo & Cía., Cogollo & Cía., Ferrocarril de Cúcuta, el Sporting Club. En fin…

Escribo esta nota como un descanso después de tanta actividad política y para dar a conocer la existencia de un libro centenario que sacó del anonimato a un departamento que apenas cumplía ocho años de existencia. El libro hoy es “inconseguible”, pero lo he visto en Convención, Pamplona y Cúcuta, y para esta nota me he valido de su lectura atenta y búsqueda desesperada de datos.  

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