Hubo un alza buena del salario, pero la alta inflación se comió la misma en un abrir y cerrar de ojos.
Preocupa que con la carestía actual, se generen nuevas alzas en detrimento de la clase media y baja en especial. En efecto, la carne es artículo de lujo, se queja la gente que para sustituir proteínas se ha visto obligada a recurrir a los huevos, generándose contrabando hacia Venezuela por estar comercializándose allí los productos en dólares. Se acude a los granos en especial lentejas de alto valor nutritivo. La luz en constante alza, así como el agua.
Pero dentro del proyecto de reforma tributaria se menciona gravamen a la gasolina de un doce por ciento, que conllevaría una cascada de alzas del transporte, pese a que se viene implementando alzas mensuales de 200 pesos.
Gravar las pensiones, va en contravía de nuestra Constitución, con pronunciamientos de la Corte Constitucional, cuando el pensionado paga la totalidad de salud el 12 %, el aumento es solo el IPC, carece de prima vacacional, bonificaciones, menos cesantías, se descuenta para solidaridad, en fin, cada día pierde capacidad adquisitiva y en la vejez no hay plata que alcance, hay un dicho que dice “ lo que se guardó en la juventud, se va en la vejez en salud” y ya ni con tutela entregan la droga.
Esto es jugar con fuego, es atropellar los derechos de los pensionados, se peleó por una reforma de 25 billones, ahora se pretende , una de 75 billones, castigándose a los capitalistas que son los que generan trabajo, si cierran negocios como es de prever, en detrimento de la clase trabajadora, esto es, no se habló con claridad por Petro, dado que su objetivo era tomar el poder y ahora si saca las uñas, lo que se traduce en engaño para los votantes, prueba de ello, críticas de Bolívar al juntarse con una clase política acostumbrada a la mermelada sin importarles el pueblo.
Y lo más grave, Roy Barreras propone FAST TRACK para reformas de tanta trascendencia como las que ha mencionado, lo que implicaría reformas constitucionales, aprobación a pupitrazo limpio la aprobación de proyectos de mucha trascendencia, que ameritan estudio pormenorizado. No contamos ante la arrimada de los políticos al presidente electo, de defensores de la población colombiana que votó engañada en muchas cosas. Eso equivale a votar en bloque, en clara contravía a los intereses de los connacionales.
No hay nada más peligroso que un país sin justicia o con un órgano legislativo sin cumplir sus funciones, como deliberar. la finalidad de su elección.
Lo que si debe examinarse es la cantidad de exenciones que dejó el saliente mandatario, para el sector financiero, haciéndose referencia a un monto de casi 90 billones, que les da grandes ganancias.
No más explotación al pueblo colombiano, el país amerita cambios urgentes, pero, sin lesionar o afectar a la clase media ni al pequeño capitalista.
