Aunque el próximo martes quedará listo el texto definitivo de la reforma tributaria en la conciliación, el articulado aprobado en Senado y Cámara de Representantes, más allá de prender las alarmas en todos los sectores económicos del país, deja maltrecha a la industria petrolera y minera.
Y es que al no poder deducir las regalías a la hora de pagar el impuesto de renta para estas operaciones, el mercado dejaría de ver con buenos ojos a Colombia para invertir, ya que es el segundo país en tomar esta decisión después de Zambia.
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Así, al ser aprobada la no deducibilidad de las regalías tanto en Senado como en Cámara de Representantes, y que terminará por ser refrendada en el articulado final de la reforma tributaria que saldrá a sanción presidencial la próxima semana, llevaría a que las empresas mineras y petroleras extranjeras que tenían proyectado entrar al país, terminen buscando otros destinos de inversión.
“Al no incluir la deducibilidad en el impuesto de renta lo que hace es incrementar este tributo, lo que lleva a que las utilidades de las empresas mineras y petroleras se vean reducidas, lo que a su vez deriva en un decrecimiento de la inversión a mediano y largo plazo”, explicó el tributarista Julio César Leal.
El experto agregó que a menor inversión, menor producción, lo que termina por verse reflejado en las regalías que llegan a los municipios. Mejor dicho, un círculo vicioso.
Sin embargo, José Antonio Ocampo, ministro de Hacienda, asegura que la no deducibilidad de las regalías en el impuesto de renta no afecta la viabilidad del sector. Pero los gremios advierten que ya no valdrá la pena invertir en Colombia, pues las utilidades se irían al piso.
Comprometida la inversión
Para la Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), con su aprobación en el Legislativo, además de comprometer proyectos de desarrollo de recursos descubiertos y exploración bajo contratos existentes, también pondría en riesgo inversiones para aumentar el factor de recobro (mayor aprovechamiento de pozos maduros), que sostienen la actual producción.
“Con un recorte en los programas de inversión, que podría oscilar entre 30% y 50%, la producción caerá gradualmente y, para finales de esta década, la disminución sería de entre 350.000 y 450.000 barriles de petróleo, de los 750.000 barriles promedio día que se producen actualmente”, explicó Francisco José Lloreda, presidente de la ACP.
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El líder gremial recalcó que la caída en producción afectaría al país y las regiones ya que los aportes de la industria serían significativamente menores, es decir, se perderán ingresos producto de la reforma. Para el 2026 el recaudo con reforma sería hasta 10% menor que el recaudo sin reforma, y para finales de esta década sería hasta 44% inferior.
“Lo que hemos venido alertando desde el gremio es el impacto que tendrán estas decisiones para Colombia en el mediano plazo, pues si las inversiones en la industria disminuyen, caerá la producción y, en consecuencia, caerán los aportes de este sector a las regiones”, subrayó Lloreda.
En la misma línea, el exministro de Hacienda y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, aseguró que “el país no puede retroceder con la eliminación de la deducibilidad de la regalías en la tarifación de renta del sector de hidrocarburos, esa es una visión absurda, es una decisión que realmente acaba con el sector minero energético porque el segundo país del mundo que tiene un sistema donde no se puede deducir la regalía”.
“Regalía debe ser deducible”
La Asociación Colombiana de Minería (ACM) también coincidió con la ACP, al indicar que la reforma impactará sobre la renta y el pago de otros impuestos, compensaciones y regalías, ahora no deducibles, la participación estatal sobre la minería sería cercana al 90%, lo que resulta absolutamente desproporcionado frente a otras actividades del país y frente a otros países mineros en donde la participación estatal no llega al 70%.
“La prohibición de la deducibilidad de las regalías causaría un efecto dominó a toda la operación. Con menos producción, menos regalías. Es decir, a partir del próximo año debido a la reforma vamos a tener sin lugar a dudas unas extracciones menores derivadas de la caída en la inversión, no solo para el carbón, sino también para los minerales claves en la transición energética”, indicó Juan Camilo Nariño, presidente de la ACM.
Agregó que el proyecto aprobado es inequitativo con el sector y compromete su viabilidad actual y la estabilidad económica y social de más de 900.000 familias que dependen de esta industria en los municipios mineros del país.
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