Viernes, 5 de Octubre de 2012
Esta especie, del tamaño de un gato doméstico, vivió hace 200 millones
de años.El dinosaurio enano tenía un pico corto semejante al de un loro,
dos colmillos afilados en la zona frontal y varios dientes largos en la
mandíbula inferior y superior.
A pesar de ser herbívoro, esta especie poseía dientes prominentes y afilados.
Durante una investigación, Paul Sereno, profesor de la Universidad de Chicago, descubrió al Pegomastaxafricanus', o 'mandíbula gruesa de África', una nueva especie de dinosaurio que tiene rasgos de ave, puercoespín y grandes dientes.
Para completar su extraño aspecto, el animal tenía unas cerdas parecidas a las de un puercoespín, decorando su cuerpo.
Para Sereno, quien examinó de los dientes del 'Pegomastax' en el microscopio, la explicación más factible es que los dientes hayan cumplido otra función, pudieron haber servido para que el animal se defendiese y compitiera con sus rivales en el momento de buscar una hembra para aparearse; sin embargo, algunos científicos argumentan que los heterodontosaurios consumían carne o al menos insectos.
Aunque el hallazgo fue publicado ahora, el paleontólogo descubrió a este pequeño herbívoro en 1983. Sereno se topó con este espécimen cuando era estudiante y trabajaba en una investigación en el laboratorio de la Universidad de Harvard.
"Apenas lo vi me di cuenta de que se trataba de una nueva especie", contó Sereno. Pero, como pasa muchas veces, se distrajo con otras cosas y concentró su atención en otro proyecto más ambicioso.
"Siempre corrí el peligro de que alguien lo descubriese y escribiera sobre él", cuenta. Pero al final, todo salió bien.
Durante una investigación, Paul Sereno, profesor de la Universidad de Chicago, descubrió al Pegomastaxafricanus', o 'mandíbula gruesa de África', una nueva especie de dinosaurio que tiene rasgos de ave, puercoespín y grandes dientes.
Apariencia
Esta especie, del tamaño de un gato doméstico, vivió hace 200 millones de años.El dinosaurio enano tenía un pico corto semejante al de un loro, dos colmillos afilados en la zona frontal y varios dientes largos en la mandíbula inferior y superior, que utilizaba para despedazar las plantas de las que se alimentaba.Para completar su extraño aspecto, el animal tenía unas cerdas parecidas a las de un puercoespín, decorando su cuerpo.
Un hervívoro de dientes filosos
Para Sereno, quien examinó de los dientes del 'Pegomastax' en el microscopio, la explicación más factible es que los dientes hayan cumplido otra función, pudieron haber servido para que el animal se defendiese y compitiera con sus rivales en el momento de buscar una hembra para aparearse; sin embargo, algunos científicos argumentan que los heterodontosaurios consumían carne o al menos insectos.
Aunque el hallazgo fue publicado ahora, el paleontólogo descubrió a este pequeño herbívoro en 1983. Sereno se topó con este espécimen cuando era estudiante y trabajaba en una investigación en el laboratorio de la Universidad de Harvard.
"Apenas lo vi me di cuenta de que se trataba de una nueva especie", contó Sereno. Pero, como pasa muchas veces, se distrajo con otras cosas y concentró su atención en otro proyecto más ambicioso.
"Siempre corrí el peligro de que alguien lo descubriese y escribiera sobre él", cuenta. Pero al final, todo salió bien.