Miércoles, 14 de Enero de 2015
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El martes, hacia las 9:30 de la noche, una serie de disparos alertaron a
los habitantes del barrio Brisas del Grita de Puerto Santander.~
El martes, hacia las 9:30 de la noche, una serie de disparos alertaron a los habitantes del barrio Brisas del Grita de Puerto Santander.
A esa hora, al menos dos sicarios llegaron hasta donde se encontraba Leidy Yaneth Ramírez Calasanz con su pareja, Jonathan Posada Salcedo y uno de sus hermanos, de 17 años y, sin mediar palabra, los atacaron a tiros.
En el lugar murió, de forma instantánea, la mujer de 24 años, madre de 4 hjios. Su pareja, de 18 y su hermano, menor de edad, resultaron heridos y lograron salvarse gracias a que corrieron buscando refugio en viviendas cercanas.
Luz Helena Calasanz, madre de Leidy Yaneth, contó a La Opinión que, instantes después del ataque, la Policía hizo presencia en la zona y se enfrentó a tiros con los sicarios, quienes cruzaron un caño contiguo a la vivienda de su hija y que hace las veces de frontera con Venezuela.
“Yo quise salir a ver qué era lo que había pasado, pero en ese momento llegó la Policía y se armó una balacera. En ese momento apareció el hijo mío que estaba con Leidy. Venía herido con un tiro en el brazo derecho”, contó la angustiada madre.
En su relato, Luz Helena indicó que desconoce los motivos que pudieron haber ocasionado la muerte de su hija, aunque sostuvo que ella tenía constantes problemas con un grupo de jóvenes que a diario llegaban al sector donde ella vivía a consumir drogas.
“Varias veces se enfrentó con ellos porque les decía que el olor a marihuana le inundaba la casa. De hecho, uno de esos jóvenes se le metió a la casa a robar, pero luego a ese muchacho lo hicieron ir del pueblo bajo amenazas y no se supo más de él”, contó la madre.
Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), coronel Jaime Barrera, manifestó que, hasta el momento, se manejan dos hipótesis sobre lo sucedido.
“Una de ellas apunta a un posible problema relacionado con drogas. Creemos que en la vivienda de la víctima se comercializaban sustancias ilícitas, aunque todo es materia de investigación”, puntualizó.
La otra hipótesis apunta a un crimen pasional, toda vez que la expareja de la víctima, que se encuentra detenida, le estaba insistiendo en los últimos días para que volvieran, a lo que ella se había negado en repetidas ocasiones.
El martes, hacia las 9:30 de la noche, una serie de disparos alertaron a
los habitantes del barrio Brisas del Grita de Puerto Santander.~
El martes, hacia las 9:30 de la noche, una serie de disparos alertaron a los habitantes del barrio Brisas del Grita de Puerto Santander.A esa hora, al menos dos sicarios llegaron hasta donde se encontraba Leidy Yaneth Ramírez Calasanz con su pareja, Jonathan Posada Salcedo y uno de sus hermanos, de 17 años y, sin mediar palabra, los atacaron a tiros.
En el lugar murió, de forma instantánea, la mujer de 24 años, madre de 4 hjios. Su pareja, de 18 y su hermano, menor de edad, resultaron heridos y lograron salvarse gracias a que corrieron buscando refugio en viviendas cercanas.
Luz Helena Calasanz, madre de Leidy Yaneth, contó a La Opinión que, instantes después del ataque, la Policía hizo presencia en la zona y se enfrentó a tiros con los sicarios, quienes cruzaron un caño contiguo a la vivienda de su hija y que hace las veces de frontera con Venezuela.
“Yo quise salir a ver qué era lo que había pasado, pero en ese momento llegó la Policía y se armó una balacera. En ese momento apareció el hijo mío que estaba con Leidy. Venía herido con un tiro en el brazo derecho”, contó la angustiada madre.
En su relato, Luz Helena indicó que desconoce los motivos que pudieron haber ocasionado la muerte de su hija, aunque sostuvo que ella tenía constantes problemas con un grupo de jóvenes que a diario llegaban al sector donde ella vivía a consumir drogas.
“Varias veces se enfrentó con ellos porque les decía que el olor a marihuana le inundaba la casa. De hecho, uno de esos jóvenes se le metió a la casa a robar, pero luego a ese muchacho lo hicieron ir del pueblo bajo amenazas y no se supo más de él”, contó la madre.
Por su parte, el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc), coronel Jaime Barrera, manifestó que, hasta el momento, se manejan dos hipótesis sobre lo sucedido.
“Una de ellas apunta a un posible problema relacionado con drogas. Creemos que en la vivienda de la víctima se comercializaban sustancias ilícitas, aunque todo es materia de investigación”, puntualizó.
La otra hipótesis apunta a un crimen pasional, toda vez que la expareja de la víctima, que se encuentra detenida, le estaba insistiendo en los últimos días para que volvieran, a lo que ella se había negado en repetidas ocasiones.
