Martes, 4 de Enero de 2011
Ante tropas de la Trigésima Brigada del Ejército se presentaron tres
desertores de la guerrilla, respondiendo al llamado de la campaña de
desmovilización que promueve la unidad militar en la región.
Ante tropas de la Trigésima Brigada del Ejército se presentaron tres desertores de la guerrilla, respondiendo al llamado de la campaña de desmovilización que promueve la unidad militar en la región.
Los subversivos, un hombre, una mujer y una niña de 16 años, pertenecientes a las autodenominadas frentes ‘Resistencia Barí’ de las Farc y la ‘Comandante Diego’ del Eln, respectivamente, manifestaron su voluntad de abandonar las filas de la guerrilla y acogerse a los beneficios que ofrece el Estado por medio del Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado.
Las entregas voluntarias se registraron en los municipios de Tibú y San Calixto ante tropas del Batallón de Artillería No. 30 y la Brigada Móvil 23, que brindaron asistencia humanitaria una vez estas personas retornaron a la libertad.
Manifestaron que los permanentes mensajes que emiten las emisoras del Ejército Nacional fueron un factor decisivo para desertar, así como el maltrato y la constante violación a los Derechos Humanos a las que son sometidos por parte de los cabecillas.
Uno de ellos expresó que en el interior de estos frentes muchos de sus compañeros se encuentran enfermos y aguantando hambre, por lo que les pidió que tomen la decisión de desmovilizarse. La menor de edad desmovilizada, llevaba tres meses en la subversión.
El Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado ofrece beneficios en salud, educación, vivienda, formación para el trabajo y solución de la situación jurídica a los guerrilleros que acudan a miembros de la Fuerza Pública y abandonen las armas.
Ante tropas de la Trigésima Brigada del Ejército se presentaron tres desertores de la guerrilla, respondiendo al llamado de la campaña de desmovilización que promueve la unidad militar en la región.
Los subversivos, un hombre, una mujer y una niña de 16 años, pertenecientes a las autodenominadas frentes ‘Resistencia Barí’ de las Farc y la ‘Comandante Diego’ del Eln, respectivamente, manifestaron su voluntad de abandonar las filas de la guerrilla y acogerse a los beneficios que ofrece el Estado por medio del Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado.
Las entregas voluntarias se registraron en los municipios de Tibú y San Calixto ante tropas del Batallón de Artillería No. 30 y la Brigada Móvil 23, que brindaron asistencia humanitaria una vez estas personas retornaron a la libertad.
Manifestaron que los permanentes mensajes que emiten las emisoras del Ejército Nacional fueron un factor decisivo para desertar, así como el maltrato y la constante violación a los Derechos Humanos a las que son sometidos por parte de los cabecillas.
Uno de ellos expresó que en el interior de estos frentes muchos de sus compañeros se encuentran enfermos y aguantando hambre, por lo que les pidió que tomen la decisión de desmovilizarse. La menor de edad desmovilizada, llevaba tres meses en la subversión.
El Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado ofrece beneficios en salud, educación, vivienda, formación para el trabajo y solución de la situación jurídica a los guerrilleros que acudan a miembros de la Fuerza Pública y abandonen las armas.