Ver a Natasha Klauss es recordar de manera instantánea a su inolvidable personaje de Sarita en ‘Pasión de Gavilanes’, donde trabajó junto al actor Michel Brown en 2003. Sin embargo, sus inicios se remontan a varios años atrás, cuando apareció en producciones como: ‘Prisioneros del amor’, ‘Señora Bonita’, ‘Cazados’, ‘Corazón prohibido’ y ‘La Caponera’.

En los últimos años hizo parte de Telemundo, donde actuó en exitosas novelas. Además, estuvo en Perú rodando ‘Corazón de fuego’ y entre 2014 y 2015 grabó ‘Anónima’ (canal RCN) y ‘La esclava blanca’, (que aún se graba) del Canal Caracol, que se emite a las 9:00 de la noche de lunes a viernes. Allí interpreta a Ana de Granados una mujer sumisa que aguanta muchos maltratos y humillaciones de su esposo sin chistar. Natasha es hermosa, extrovertida y muy segura de sí mima. En diálogo con La Opinión habló de su vida.

¿Qué le gusta de ‘La esclava blanca’?

Además de toda su historia y producción,  sus paisajes. Crecí en la Costa y no conocía todos esos lugares de Santa Marta y sus alrededores. Me parece hermoso que muestren al país y debemos sentirnos orgullosos de todo lo que tenemos.

¿Cómo ve a ‘Ana de Granados’?

Es una mujer que está en contra de la esclavitud, pero es esposa del Capitán Granados, que es malo y sanguinario. Yo estoy vinculada a una fundación que trabaja con víctimas de la violencia y mi personaje es maltratado por su pareja, entonces ‘Ana’ me toca por lo que vivo desde la fundación.

¿Qué reflexión deja esa vivencia?

Realmente la novela no esta lejos de lo que vivimos ahora. Si miramos seguimos maltratando pero de distinta manera: algunos a los hijos, otros a sus padres, amigos, mujeres, animales y demás. Solo que ahora todo está más ‘pulido’. Creo que está bien que s toquen esos principios y valores para que reflexionemos y no nos hagamos los ‘bobos’ y no le pongamos velo a lo que pasa.

 ¿Cómo trabaja el elenco?

De maravilla. Si no hay grupo y camaradería no se pueden lograr las escenas con tan alta calidad como se han conseguido en este proyecto.

¿Qué viene luego de la novela?

Tengo unas cosas en cine que dependen de los tiempos de grabación. Además, con unas compañeras estamos trabajando una obra de teatro y seguiré con mi empresa de eventos.

¿Le gusta ser mala o buena?

La mala me gusta, porque los seres humanos le huimos a nuestras sombras y no queremos verlas muy de frente. Sin embargo, ser buena, como en este personaje, me acerca a lo que creo, a esos principios y valores donde no deben haber desigualdades.

¿Cómo hace para verse tan bien?

Toda mi vida he hecho ejercicio. No me cuido por vanidad sino porque me encanta. Me desmaquillo todas las noches y aprendí a comer bien; es que si uno come ‘porquerías’ se va a ver en el cuerpo y en todo.

¿Cuál es su secreto?

Ser feliz y no dejar de ser niño. Disfrutar y pensar que todo es nuevo, igual como los niños ven el mundo.

¿Cómo está su corazón?

Estoy feliz, pero conmigo misma (risas) y con mis hijas. Estoy enamorada de mí por primera vez.

¿Sus hijas heredaron el amor por el arte?

Paloma tiene 6 años y ha hecho comerciales de televisión. Isabel tiene 14 años y es artista, pero por otro lado. Ella quiere estudiar arquitectura o diseño de interiores.