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‘La Niña’ llega dispuesta a ganarse el cariño del país
Caracol estrena este martes su nueva telenovela, cuyo papel principal será interpretado por Ana María Estupiñán.
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Daniela Sánchez Villamizar
Lunes, 25 de Abril de 2016

Ana María Estupiñán llega esta noche, a las 9:00, dispuesta a ganarse una vez más el cariño y la admiración de los colombianos, como ya lo ha hecho en otras oportunidades cuando interpretó a ‘La Pola’ o ‘Helenita Vargas’, ambos en su juventud, personajes protagónicos que marcaron desde ya su naciente carrera como actriz.

A partir de este martes el país la verá como ‘La Niña’, en la nueva producción del canal Caracol.

Ella será Belky, alias ‘Sara’, nombre que lleva desde los últimos 10 años, impuesto por el grupo armado ilegal que se la llevó. Hoy tiene 18 años y buscará una oportunidad para demostrar ese maravilloso ser humano que es. Estupiñán habló con La Opinión acerca de ‘Sara’.

¿Otro papel importante en la TV. ¿Cómo lo logra?

Siempre digo que todos tenemos talento, pero creo que a mí me completa es la gracia. No hay nada especial que haya hecho... Toda mi vida la he basado en Dios, en mis creencias y en mis convicciones y creo que él ha sido quien ha guiado mi carrera y me ha dado personajes muy interesantes, que me han hecho crecer como actriz.  

¿Qué le enseña ‘La Niña’?

Que todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. Hemos hecho cosas mal, hemos tomado decisiones equivocadas, nos ha tocado vivir momentos  difíciles, pero tenemos derecho a un futuro, a una esperanza y a una vida llena de cosas lindas para vivir.

¿Qué le gusta de ‘Sara’?

Ella descubre que tiene un talento especial para sanar vidas y me encanta ver que una persona que a pesar de que tuvo un pasado duro y con mucho dolor, fue valiente para dejarlo atrás y decir “no me voy a dejar guiar por mi pasado sino por mi presente y futuro, por lo que quiero ser”... Lo más lindo que he visto en esta historia es a una mujer valiente, llena de ganas de salir adelante y de enseñarnos a todos.  

¿Habló con ‘La Niña’?

No tuvimos la oportunidad de hablar con ella, pero si lo hicimos con otras personas reintegradas que nos contaron sus experiencias y fue interesante compararlas con la de nuestra ‘Niña’.

¿Cómo creó a ‘Sara’?

Hablar con ellos fue mi trabajo de campo. Al hacerlo me fijaba en sus miradas, en sus maneras de poner las manos y de moverse... Fue muy lindo ponerme en los zapatos de ellos y desde ahí comenzar a construir mi personaje.

‘Sara’ exige físicamente, ¿Cómo se preparó?

Tuve un entrenador personal que me ayudó a ganar un poco de masa muscular, aunque no se note mucho (risas). No tuve tiempo para entrenar, porque estaba fuera del país y llegué a los ensayos… los horarios de grabación me complican un poco seguir con la rutina, pero ahí voy, ojalá funcione.

Vive en Miami, ¿Cómo se siente fuera del país?

Es increíble compartir con extranjeros que admiran tanto el talento colombiano. Eso me hizo  más consciente de lo que tenemos… No hay nada que envidiarle a Los Ángeles o a Francia, tenemos mucho para dar.

¿Está promocionando también una película…

Es una película colombiana, que además es la primera que hago. Se llama ‘Dos mujeres y una vaca’, se estrenará el 19 de mayo. También cuenta un poco la problemática del país, pero desde la perspectiva de los campesinos.

Se ve enamorada...

Sí. Mi corazón va muy bien. Llevo con mi novio casi tres años.

¿Qué la enamoró de él?

Que me ama como Dios me ama, me respeta, me apoya, me gusta su manera de ser, todo.

¿De qué se trata ‘La Niña’?

Cuando Belky tenía 8 años vivía con su familia en el campo, ayudaba en las labores de la casa, cuidaba a su hermano y lo adoraba a tal punto que estaba dispuesta a dar la vida por él. Un día tuvo que demostrarlo cuando la guerrilla llegó a llevarse al niño y ella se ofreció para que la llevaran en su lugar.

Por más de 5 años Belky, alias ‘Sara’, fue adoctrinada, entrenada en la selva, obligada a combatir, a poner minas y a atacar poblaciones inocentes.

Ella lo vivió todo pero logró sobrevivir. Un día fue capturada por las autoridades e ingresó a un programa de gobierno para la reintegración.

Allí se reencontró con su familia. Sin embargo, no fue fácil, porque se enteró que su hermano,  por el que dio la vida, ya no estaba y sus otras dos hermanas ya ni la conocen.

Tras esto queda decepcionada, adolorida, sin ganas de estudiar, ni de salir y mucho menos de ir al campo para ayudar a su mamá. Pero en la correccional conoce el amor que le ofrece Manuel, un muchacho que fue entregado a los paramilitares por su familia.

Él le ayudará a entender que ella también tiene un sueño: ser médica. El camino para lograrlo no será fácil. Tendrá que validar la primaria, el bachillerato, presentar el examen de estado y lograr un cupo en la facultad.

Belky entra a estudiar medicina y allí tendrá que demostrar que su pasado quedó atrás y que será capaz de convertirse en una doctora. Ella deberá aceptar las reglas de juego de la sociedad, ganarse un espacio con acciones, con conocimiento y enfrentar los prejuicios y las dificultades.

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