El filántropo multimillonario Bill Gates es una de las voces que en los últimos años se ha referido al impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en la sociedad. Ha revelado los escenarios que se podrían dar por la llegada de estos modelos: tanto el lado bueno, como el no tan positivo para algunos.

Recientemente, en su página oficial gatesnotes.com, el cofundador de Microsoft publicó un texto titulado La era de la IA ha comenzado, en el que se cuestiona sobre cómo la Inteligencia Artificial se está convirtiendo en un instrumento revolucionario y en un fenómeno que compara con la llegada de los computadores, el internet y los celulares.

¿Qué riesgos hay con la IA?

Para el cofundador de Microsoft, hay que tratar de equilibrar los temores sobre las desventajas de la IA, “que son comprensibles y válidos, con su capacidad para mejorar la vida de las personas”.

Durante la Cumbre ASU + GSV celebrada esta semana en San Diego, Estados Unidos, Bill Gates dijo que las IA “podrían reemplazar a los maestros en muy pocos años”. Que podría ocurrir en un periodo de 18 meses cuando los chatbots se perfeccionen a tal punto que los docentes los utilicen como “sus asistentes” para luego, en unos dos años, poder llegar a ser “tutores de idiomas”.

Gates dijo en que la educación y la salud a nivel mundial son dos áreas en las que hay una gran necesidad y no hay suficientes trabajadores para satisfacerlas, por lo que las IA podrían llegar a convertirse en una potente herramienta de apoyo.

La implementación de las IA en la educación es un tema que pone a pensar al multimillonario, de 67 años. Afirmó que en los próximos cinco a 10 años, el software impulsado por IA finalmente cumplirá la promesa de revolucionar la forma en que las personas enseñan y aprenden.

Él ve el panorama un poco más alentador con la llegada de estas herramientas. Y puso como ejemplo la disminución en el rendimiento en matemáticas en Estados Unidos, especialmente en los estudiantes negros, latinos y de bajos ingresos. “La IA puede ayudar a cambiar esa tendencia”, señaló.

“Hay muchas maneras en que las IA pueden ayudar a los maestros y administradores, incluida la evaluación de la comprensión de un tema por parte de un estudiante y el asesoramiento sobre la planificación profesional”.

Es consciente sobre la preocupación de algunos profesores sobre el uso de plataformas como GPT por parte de los estudiantes para escribir sus ensayos, pero él le ve un punto positivo a esto: “Escuché sobre maestros que encontraron formas inteligentes de incorporar la tecnología en su trabajo, como permitir que los estudiantes usen GPT para crear un primer borrador que deben personalizar”.

Añadió que “estas son áreas en las que la IA puede ayudar a reducir la inequidad si se enfoca adecuadamente. Estos deberían ser un enfoque clave del trabajo de IA”.

En el sector salud, según él, podría mejorar la atención médica y el campo médico, porque ayudarán a los trabajadores de este gremio a aprovechar al máximo su tiempo al encargarse de ciertas tareas para ellos, como presentar reclamos de seguros, lidiar con el papeleo y redactar notas de una visita al médico.

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Otro uso que se le podría dar es en las regiones donde son escasos los médicos. “Las IA les ayudará a que sean más productivos y mejoren la atención”. Y eso no es todo: “acelerarán drásticamente la tasa de avances médicos (...) Ya existe un software que puede analizar estos datos, inferir cuáles son las vías, buscar objetivos en los patógenos y diseñar medicamentos en consecuencia”.

El magnate fue claro al afirmar que “las fuerzas del mercado no producirán naturalmente productos y servicios de IA que ayuden a los más pobres. Lo contrario es más probable (...) Aunque no deberíamos esperar a que esto suceda, es interesante pensar si la inteligencia artificial alguna vez identificaría la inequidad y trataría de reducirla”.

Afirmó que cada año mueren 5 millones de niños menores de 5 años por causas prevenibles como diarrea o malaria. Sin embargo, “es difícil imaginar un mejor uso de la IA que salvar la vida de los niños”. También habló de otra problemática grave: el cambio climático. Sobre esto dijo estar convencido de que con ayuda de la IA se “puede hacer que el mundo sea más equitativo”.

Por otro lado, envió un mensaje de tranquilidad. Dijo que es normal que con la llegada de cualquier nueva tecnología disruptiva se genere cierta incomodidad, porque plantea preguntas difíciles sobre, por ejemplo, la fuerza laboral, el sistema legal, la privacidad o los prejuicios. Sin embargo, avances tecnológicos como la IA lo que harán es ayudar a empoderar a las personas en el trabajo, salvar vidas y mejorar la educación.

“Tengo la suerte de haber estado involucrado con la revolución de la PC y la revolución de Internet. Estoy igual de emocionado por este momento. Esta nueva tecnología puede ayudar a las personas de todo el mundo a mejorar sus vidas. Al mismo tiempo, el mundo necesita establecer las reglas del camino para que los inconvenientes de la inteligencia artificial sean superados con creces por sus beneficios, y para que todos puedan disfrutar de esos beneficios sin importar dónde vivan o cuánto dinero tengan. La Era de la IA está llena de oportunidades y responsabilidades”, puntualizó.

En el texto citado al inicio Gates manifestó que, en general, la IA, “cambiará la forma en que las personas trabajan, aprenden, viajan, obtienen atención médica y se comunican entre sí. Industrias enteras se reorientarán a su alrededor. Las empresas se distinguirán por lo bien que lo utilizan (...) he estado pensando mucho en cómo, además de ayudar a las personas a ser más productivas, puede reducir algunas de las peores desigualdades del mundo”, dijo.

Más profesiones

En el informe Los GPT son GPT: una mirada temprana al potencial de impacto en el mercado laboral de los modelos de lenguaje publicado por OpenAI, la empresa que creó el popular ChatGPT, las profesiones relacionadas con los conocimientos de programación y escritura sufrirían un mayor impacto con la llegada de este tipo de modelos.

Es decir, según la investigación, las profesiones que están más expuestas a desaparecer o que algunas de sus tareas las realice una IA son los matemáticos, evaluadores de impuestos, analistas de finanzas cuantitativas, contadores y auditores, analistas de noticias, reporteros y periodistas, escritores y autores, y diseñadores de interfaces web.

En menor medida, se verían afectados los intérpretes y traductores, encuestadores, poetas y escritores creativos, científicos especializados en animales y relacionistas públicos.

Finalmente, OpenAI informó que las ocupaciones enumeradas en el estudio son aquellas en las que “estimamos que GPT y el software basado en GPT pueden ahorrarles a los trabajadores una cantidad significativa de tiempo para completar un gran parte de sus tareas, pero no necesariamente sugiere que sus tareas puedan ser completamente automatizadas por estas tecnologías”.

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