Pese a que los gobiernos locales y regionales en Venezuela reciben el presupuesto público correspondiente al situado constitucional, la devaluación constante del bolívar no les permite compensar los requerimientos básicos para garantizar calidad de vida a los tachirenses, “situación que continuará hasta tanto existan medidas económicas que sinceren la realidad de los venezolanos”.
Así lo señaló Laidy Gómez, gobernadora del Táchira, durante una entrevista televisiva de alcance nacional, donde además resaltó que la distorsión económica que atraviesa su país, ha llevado al uso diario de moneda extranjera como circulante, lo que ocurre “sin ningún control fiscal o norma que lo rija, lo que está afectando el patrimonio público del país”, y por ende, la realización de proyectos que solventen necesidades básicas de la población.
“En el Táchira desde hace dos años, la moneda de uso es el peso colombiano, porque cada día los puntos electrónicos son más deficientes, las entidades bancarias no dispensa la cantidad de bolívares que cuesta ni siquiera un cartón de huevos e incluso en algunos municipios con alcaldes bolivarianos, el gas doméstico es cobrado en pesos sin ningún tipo de auditoría o control fiscal”, aseguró.