El cierre del año escolar 2020-2021 y el inicio del calendario lectivo por venir, lucen desalentadores para alumnos y maestros del estado Táchira que culminó la escolaridad del primer año de pandemia con una deserción estudiantil superior al 20%, mientras 60% de la plantilla de educadores renunció a sus cargos.
Según datos ofrecidos por Arturo Molina, Director de Educación de la gobernación del estado Táchira, en las escuelas dependientes de este organismo hubo una merma de 7 mil estudiantes, que disminuyó en 21.21% las matrículas durante el recién culminado año escolar.
Las precariedades económicas y la migración que sigue evidenciándose en las fronteras venezolanas, también contribuyen a la deserción escolar, explicó Gladys Chacón, coordinadora del Observatorio de Educación de FundaRedes.
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“Cada vez más familias tienen limitado acceso a los alimentos, y las deficiencias que ha mostrado el programa de alimentación escolar han contribuido a que muchos niños dejen de lado las labores académicas para desempeñar trabajos informales que les permitan contribuir en algo al ingreso familiar”, manifestó la docente.
Gustavo Velasco, directivo del Colegio de Licenciados en educación seccional Táchira, destacó que -en base a las cifras oficiales-, en el estado Táchira iniciaron el año escolar 2020-2021 un total de 208,400 estudiantes, de los cuales culminaron escolaridad 166,633.
Estos números muestran que en el estado Táchira la deserción escolar ronda en el 20%.
Para Velasco, entre las principales causas de esta situación es que especialmente en los municipios del interior del estado y las zonas rurales, ni alumnos ni profesores cuentan con las herramientas tecnológicas necesarias para cumplir con la educación en línea, impuesta por estos tiempos de pandemia.
No hay maestros
“En las aldeas del estado Táchira desaparecieron los docentes”, dijo Velasco precisando que en el municipio Jáuregui no hay docentes titulares.
“Los que le están dando clase a los niños y atendiendo la educación a distancia, son personas de la misma comunidad, muchachos recién graduados de bachilleres que han asumido estas labores”, ilustró.
En este sentido, Ildemaro Useche, presidente de la Federación Venezolana de Maestros-Táchira, señaló que las organizaciones gremiales estiman que en lo que respecta al magisterio, la deserción bordea el 60%.
Sostiene que ello obedece no sólo al fenómeno migratorio, “hay docentes que no se han ido del país, pero tampoco van a regresar a las aulas, porque prefieren dedicar su tiempo a otras labores más lucrativas, que les permitan satisfacer las necesidades de su núcleo familiar”, dijo Useche.
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Con relación a este tema, el Director de Educación agregó que la situación salarial está golpeando al profesorado. “Aparte de la situación que existe con la devaluación de la moneda, los salarios en este momento están muy deteriorados”, dijo.
Así mismo, explicó que la política implementada en el gobierno de Nicolás Maduro por la vía de los bonos, afecta el aspecto salarial, porque los mismos no tienen incidencia en el cálculo de vacaciones, jubilaciones y otras prebendas necesarias para garantizar una vida digna en sus familias.
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