Los educadores del estado Táchira han perdido la connotación del Día Nacional del Maestro que se celebra cada 15 de enero, producto de la crisis que vive el gremio docente venezolano, pues tan solo en el último trimestre del 2021, la Federación Venezolana de Maestros estima una deserción del 35 % de los profesores.
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Ildemaro Useche, representante de la Federación Venezolana de Maestros destacó que la crisis que vive el área educativa se ubica dentro de las más grandes, nunca vista en la historia del país, pues los profesores están laborando en condiciones deplorables y la situación de pandemia ha profundizado la problemática.
La falta de un sueldo es uno de los principales motivos de renuncias de los maestros, entendiendo que quienes residen en la zona de frontera viven una realidad distinta al resto del país, indicó Useche. Los maestros de la entidad siguen percibiendo pagos en bolívares, mientras que el costo de los bienes y servicios en la región se pagan en su mayoría en pesos y dólares.
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“Un maestro que gana en bolívares y trabaja en la zona fronteriza, en los municipios Bolívar y Ureña, es muy difícil, porque su sueldo sigue siendo en bolívares y el costo del traslado, alimentación y de la vida, se paga en pesos, lo que está ocasionando el abandono de las instituciones educativas”, aseveró Ildemaro Useche.
El maestro con el más alto escalafón que es la quinta categoría, con al menos 20 años de ejercicio y posgrado, solo alcanza a obtener de sueldo en bolívares el equivalente a 92.500 pesos o 25 dólares al mes, detalló Useche. Los docentes con menos categoría se acercan a un sueldo aproximado a 37.000 pesos o 10 dólares.
Por ello, el 35 % de docentes que han emigrado del sector educativo en el último trimestre, aunado al 55 % que viene siendo la cifra acumulativa de meses anteriores, se convierte en una cifra preocupante para el magisterio.
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Los profesores del Táchira no solo están migrando a otros países, sino que están prefiriendo cumplir otras actividades más lucrativas, como la venta de pasteles, mecánica, peluquería, entre otros oficios.
El Estado venezolano en los últimos cinco años ha desatendido la infraestructura que tiene data de construcción de más de 60 años, señaló el gremialista, por tanto, ni se construyen nuevas sedes, ni las que están en uso tienen mantenimiento.
En Venezuela existen unas 30.000 edificaciones educativas, de las cuales el 70% no están en condiciones de recibir estudiantes.
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Sin contratación colectiva
Gustavo Velazco, secretario general del Colegio de Licenciados del estado Táchira, expuso que tienen a las puertas la discusión de una nueva contratación colectiva, cuando la anterior no ha sido honrada en sus cláusulas económicas y sociales, y sigue siendo una materia pendiente para el patrono que es el Gobierno Nacional.
Esto ha significado la diáspora de docentes titulares y activos, y el ejemplo más fehaciente es el llamado que ha realizado el departamento de recursos humanos del Ministerio de Educación abriendo las puertas para que todos los docentes jubilados que quieran ingresar como contratados se incorporen a las aulas, argumentó Velazco.
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En el nuevo contrato colectivo el magisterio venezolano exige que el salario sea anclado al dólar o pesos, y se ubique en un mínimo de 600 dólares, tomando en cuenta que el costo de la canasta básica alimentaria supera los 500 dólares.
La COVID-19: una materia pendiente
Las normas de bioseguridad para evitar la propagación de la COVID-19 en los planteles sigue siendo una materia pendiente para el Gobierno, ya que el magisterio asegura que no existe la dotación de los implementos básicos, y en gran parte de las escuelas no han resuelto que al menos haya agua para el lavado de manos.
“Nosotros habíamos pedido que en la medida de lo posible dotaran de medidores de temperatura y eso no existe por ningún lado. Las medidas de bioseguridad quedaron para que cada muchacho lleve su propio kit de higiene”, manifestó Velazco.
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Refirió que los liceos y escuelas no necesitan solo una “gotica de amor, sino una lluvia”, en razón que en todos los municipios más cercanos a la franja limítrofe las condiciones educativas son precarias y los planteles están devastados.
Consignan ante el CLET petitorio en pro de los docentes
A pesar de que el Consejo Legislativo del Estado Táchira este martes brindó reconocimientos a diversos docentes activos y jubilados, el parlamentario y coordinador de la Coalición Sindical, Gerardo Ramírez, indicó que consignaron ante el seno del Clet un documento para tratar cuatro aspectos importantes de la vida educativa.
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Entre los petitorios consignados al cuerpo legislativo y al gobernador de la entidad, se encuentra la necesidad para establecer mecanismos para la movilización a los planteles, tanto para los trabajadores de la educación como para los niños, niñas y adolescentes, debido a la dificultad que tienen los maestros de llegar a las aulas, ante el costo de los pasajes en divisa extranjera.
Además exigen que se habilite un despacho de combustible subsidiado a los docentes que poseen vehículos ante el alto costo de la gasolina, así como la rehabilitación de la infraestructura de los centros educativos que están destruidos.
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Redacción: Anggy Polanco / Corresponsal en Táchira
