La sede donde funcionan las oficinas administrativas del ex gobernador del Táchira César Pérez Vivas, fue atacada a bala en repetidas oportunidades con armamento de alto calibre,  afectando la fachada oriental y causando destrozos en las ventanas, mobiliario y paredes al interior de las instalaciones.

Desde la ciudad de Caracas, el ex gobernador Pérez Vivas repudió el ataque que calificó como un atentado político.

“No tengo ninguna duda de que el formato aplicado, las armas utilizadas, la hora, constituyen un mecanismo que utilizan los grupos armados al margen de la ley que el gobierno de Maduro tiene en la frontera, para intimidar a todos los que nos oponemos a su régimen”, señaló.

Aunque no hubo intento por parte de los agresores de ingresar al inmueble, ni fue hurtado objeto alguno; los funcionarios actuantes en el caso pertenecen a la brigada anti robos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), quienes realizaron los levantamientos planimétricos de la trayectoria los proyectiles y colectar los elementos criminalísticos presentes en la escena.

Alfredo Méndez, administrador de las oficinas, explicó que al momento del ataque la sede se encontraba vacía, lo que evitó la posibilidad de algún desenlace fatal, pues habitualmente en ella se encuentran entre dos y tres personas encargadas de su mantenimiento. “Afortunadamente habían salido el fin de semana para atender a un familiar enfermo”, comentó.

Fernando Andrade, presidente del partido Copei en Táchira, tolda política a la que pertenece el exgobernador Pérez Vivas, reclamó que “mientras proliferan las alcabalas para extorsionar a los ciudadanos, la colectividad tachirense permanece expuesta a la acción de personas armadas que se sienten en libertad de circular armadas por la calle y disparar a su antojo, sin que haya reacción por parte de los cuerpos de seguridad del Estado”.

Al menos seis proyectiles de alto calibre impactaron las instalaciones que, además sirven de sede política a la oposición en el Táchira.