Cuando los vecinos del barrio Loma de Bolívar estaban descansando para finalizar el domingo, las detonaciones de al menos diez disparos les recordaron que los violentos se pasean por este lugar tranquilamente.

Allí, en la transversal 17 con calle 3, junto a una cancha de fútbol, fue asesinado un hombre que hasta la noche de este lunes no había sido identificado.

La rutina fue interrumpida de manera violenta a las 8:30 de la noche. Lo único que pudieron hacer los habitantes del lugar fue alertar a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) de lo que acababa de ocurrir.

De inmediato, la escena fue rodeada de policías que empezaron a indagar sobre lo que sucedió en este popular sector de la ciudad, muy cerca de donde horas antes también fue asesinado otro hombre.

Al lugar del hecho también arribaron los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho), para adelantar la inspección y el levantamiento del cadáver que se extendió durante al menos dos horas.

¿Cómo fue?

Según se conoció, minutos antes del crimen, la víctima llegó al sector en una camioneta Eco Sport de color verde, en compañía de otros hombres, pero al percatarse de que la calle por donde se movilizaban no tenía salida, se regresaron.

Sin embargo, en el retorno, el vehículo paró su marcha y en ese momento se bajó la víctima y de inmediato, otro pasajero también descendió y la atacó a disparos hasta acabar con su vida en el lugar.

Después, los agresores huyeron y al parecer, tomaron la transversal 17 para ir con rumbo desconocido, sin que la Policía lograra capturarlos.

El cadáver de la víctima, que es delgada y trigueña, y que vestía camisa y pantalón negro, fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, a la espera de que sea plenamente identificado, porque en el lugar del hecho no se le hallaron documentos de identidad.

Los investigadores judiciales recolectaron las vainillas alrededor del cuerpo para iniciar las pesquisas de balística y así armar el rompecabezas de los móviles de este homicidio e identificar a los autores del hecho.

Entre tanto, el general Óscar Moreno, comandante de la Mecuc, aseguró que adelantan labores de inteligencia para esclarecer los móviles del hecho.

Sin embargo, no descartó que un ajuste de cuentas por microtráfico sea el eje de los hechos violentos que se registraron en el mismo día en este sector, que mantienen a los habitantes de los barrios aledaños en medio de presiones y miedos.

Cabe recordar que, el negocio ilegal del microtráfico, históricamente ha desencadenado homicidios en la capital de Norte de Santander, debido a las disputas entre bandas criminales por el dominio del territorio.