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Sucesos
Luz y Ana, víctimas de dantesco incendio
Historia de las dos mujeres que murieron entre el fuego.
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Domingo, 10 de Enero de 2021

Luz Estela Amaya Toro, conocida cariñosamente como Lucy, fue una de las adultas víctimas del feroz incendio que consumió tres casas y dejó a siete personas muertas, entre ellas cinco integrantes de una familia, la madrugada del pasado sábado en el barrio La Castellana.

Su hija Verónica Vicuña Amaya llegó ayer, muy temprano, al búnker de la Fiscalía para ponerse al frente de las diligencias para reclamar el cadáver, junto a otros parientes.  

Luz Estela, de 51 años, natural de San Calixto,  era prima de Darwin Albeiro Amaya, quien logró salir con su esposa y tres hijos por el tejado de su vivienda. Ella se había quedado esa noche como invitada y tenía planeado permanecer hasta el martes, luego de que se cumpliera el toque de queda que rige en la ciudad como medida para mitigar el contagio por la pandemia del coronavirus.

“Ella vivía conmigo en el barrio San Eduardo. Pero, esa noche, Albeiro la invitó a un cumpleaños en otro sitio y después de la fiesta se fueron para la casa en La Castellana. La versión que nosotros tenemos es que ella estaba en una habitación, al fondo, en el segundo piso y cuando todo comenzó a incendiarse no logró salir. Tal vez, no se dio cuenta de lo que pasó al asfixiarse o al tratar de salir le cayeron escombros (…)”, señaló la hija. 

Luz Estela era madre de cuatro hijos (un menor de edad). Tres de ellos vivían con su padre en Venezuela y ella junto a Verónica trabajaban en Cúcuta. La madre era empleada doméstica, pero también vendía diferentes productos.

“Ese día fue terrible. Una hermana en Venezuela me llamó, a las 8:00 de la mañana, para preguntarme sobre lo ocurrido, que ya estaba publicándose en las redes sociales. Pero, yo  no sabía si era verdad y entonces fui hasta el lugar y me confirmaron todo. Fue muy doloroso”,  señaló la hija.

El cuerpo de Luz Estela quedó irreconocible en uno de los cuartos.

La salida

El Grupo de Explosivos e Incendios del CTI de la Fiscalía indaga sobre la causa de la conflagración. / Fotos Juan P. Cohen/La Opinión

Familiares de Albeiro narraron que él y su esposa Doris Milena Andrade Álvarez lograron ponerse a salvo, junto a sus tres hijos menores, a pesar de las fuertes quemaduras que sufrieron, saliendo por un tragaluz en el techo de la casa.

Milena, con quemaduras en el 80 por ciento de su cuerpo, fue trasladada ayer a Bogotá para que reciba atención especializada, mientras que Albeiro estuvo en cirugía y, hasta el cierre de esta edición, se mantenía estable. Los menores fueron dados de alta.  

“Albeiro nos contó que no pudieron salir por el frente de la casa ni por el balcón, porque el fuego provenía del porche. Así que abrió un tragaluz en el techo y él fue el primero en salir al tejado. Desde adentro, su esposa le pasó uno a uno los hijos, pero fueron momentos de pánico porque el humo no los dejaba verse entre ellos. La niña, por fortuna, se estrelló con la mamá y ella la subió de inmediato”, relató un hermano.

Respecto a Luz Estela, Albeiro les contó que la llamaron insistentemente para que saliera, pero ella nunca respondió, así que tuvieron que seguir adelante y escapar por el patio trasero de otra casa.

Cabe recordar, que en la casa de esta familia, bajando las escaleras al primer piso, quedó el cadáver de Ana Benilda Becerra, quien era su vecina.

Según se conoció, ella alcanzó a pasar a la casa de Albeiro para alertarlos sobre lo ocurrido y al mismo tiempo buscar una ruta de escape, pero no lo logró.

El compañero de Ana Benilda sobrevivió, al salir por otra parte, aunque sufrió fuertes quemaduras.  

La familia

Con flores rinden homenaje a las víctimas

Hasta ayer, los familiares de Nelson Enrique Rangel, su esposa Eliana Mildred Páez Cadena y sus hijos Daniela, Nicolás y Juan, cumplían con los trámites de rigor para poder retirar los cuerpos de Medicina Legal.

En redes sociales no paran los mensajes de condolencias hacia las familias de las personas fallecidas.

En un comunicado, el Ministerio de Educación lamentó lo ocurrido y envió un mensaje de solidaridad a los familiares y amigos de la familia Rangel Páez.

Nelson se desempeñaba como docente de la Institución Educativa Julio Pérez Ferrero, a la vez que los tres niños adelantaban sus estudios en el Colegio Santo Ángel de la Guarda, el cual también se unió al mensaje de condolencia y solidaridad.

“Desde la mañana del sábado la cartera Educativa ha estado en constante contacto con los rectores y cuerpo docente de ambas instituciones y prestando el acompañamiento necesario a los familiares y amigos de la familia Rangel Páez. Lamentamos profundamente los hechos registrados en Cúcuta y desde el Ministerio estaremos muy atentos a brindar la ayuda necesaria que requiera los allegados a la familia afectada”, señala.

De igual manera, envió un saludo al señor Enrique Rangel, padre de Nelson, y quien también se desempeña como docente de la Institución Educativa Divina Pastora.

La investigación

3 casas, 4 carros y 3 motos se quemaron por completo bloqueando la salida de las casas, por el frente. / Fotos Juan P. Cohen/La Opinión

Desde Bucaramanga, llegó el Grupo de Explosivos e Incendios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), de la Fiscalía, seccional Santander, para investigar las causas de la conflagración en La Castellana.

Los peritos ingresaron, ayer a las 11:00 de la mañana, a las tres viviendas, que permanecen acordonadas y custodiadas por unidades de la Policía Metropolitana y el Ejército, e inspeccionaron palmo a palmo cada rincón en busca de pruebas y evidencias que les permitan esclarecer dónde y qué motivo el fuego. La investigación está en desarrollo.

Mientras tanto, algunas personas dejaron racimos de flores blancas en las puertas de las residencias afectadas y el silencio rondaba toda la manzana donde ocurrieron los hechos, como señal de luto y respeto ante esta tragedia que sacudió a la ciudad.

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