Nuevamente, la vereda Campo Alegre del corregimiento de Aguaclara, en Cúcuta, volvió a ser un escenario de muerte. Dos crímenes en los últimos tres días, dejan entrever el panorama desalentador que se resiste a alejarse de este territorio.
El hecho más reciente se descubrió la mañana de este lunes, cuando la mamá de Daniel Guillermo Rincón Moncada alertó a los uniformados de la Policía Metropolitana de Cúcuta, subestación de Aguaclara, del homicidio de su hijo.
La mujer les aseguró a los uniformados que el cadáver (baleado) quedó tendido en la polvorienta carretera de la vereda Campo Alegre, en inmediaciones de la finca El Paraíso, el mismo sector donde la tarde del viernes fue asesinado a bala Henry Andrey Patiño García, de 24 años.
El cuerpo de Rincón fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, a la espera de que los miembros de la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) adelantaran la inspección técnica a cadáver.
Según se conoció, la víctima fue hallada con las manos amarradas, por lo que las autoridades avanzan en las pesquisas para esclarecer los móviles del homicidio.
Rincón tenía 22 años y según sus familiares, se dedicaba a oficios varios. Vivía en el barrio Santa Ana de Aguaclara, zona rural de Cúcuta.
¿Qué está pasando?
La constante disputa armada que mantienen el Ejército de Liberación Nacional (Eln) con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), que está conformada por hombres del Clan del Golfo y Los Rastrojos, deja una escala violenta en la zona rural de Cúcuta y en Puerto Santander, donde estos grupos ilegales tienen fuerte presencia armada.
A pesar de las afectaciones por parte del Ejército y la Policía a estas estructuras en la frontera, siguen imponiendo un imperio de sangre y muerte para su propia conveniencia y así dominar el narcotráfico, el cobro de extorsiones y el contrabando.
La masacre
En julio de 2020, en este mismo lugar de los recientes homicidios, se registró una masacre, en la que aparecieron baleados Ronald Rincón Reyes, alias La R; Jairo Arley Restrepo Rodríguez, 'Jairito'; Jeison Darío Ureña Remolina y Jorge Eliécer Campo.
Las autoridades aseguraron que Rincón era el cabecilla de una oficina de sicarios conocida como La R, que delinquía en Cúcuta y el área metropolitana. Además, este hombre dominaba el negocio del microtráfico en algunos sectores de la capital de Norte de Santander.
Alias ‘Jairito’ figuró en el cartel de los delincuentes más buscados que difundió en 2019 la Policía, asegurando que ese hombre estaba involucrado en el crimen de José Alexis Villamizar Torres, ocurrido en febrero de 2019, en un restaurante en el barrio Trigal del Norte.
Ureña, conocido como Peterete, al parecer, hacía parte del anillo de seguridad de Rincón Reyes.
Las autoridades aseguraron, en ese momento, que los nexos de narcotráfico que tenía Rincón con Los Rastrojos, el Eln y Los Pelusos, desencadenó la orden para que acabaran con su vida y con sus hombres más cercanos.
