Las perforaciones ilícitas al oleoducto de la vía Caño Limón – Coveñas, en Tibú, son una constante pesadilla para los habitantes de las veredas San Miguel y Campo Giles. El domingo, se volvió a registrar un derrame, que amenazó con afectar sus cultivos y la bocatoma del acueducto del corregimiento Campo Dos.
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La empresa Cenit, una contratista de Ecopetrol, que se encargada del oleoducto, le explicó a La Opinión que el derrame ya está controlado y en estos momentos están recogiendo los rastros, evitándose una catástrofe ambiental.
Para la suerte de los habitantes de ambos sectores, no hubo afectación a los afluentes que surten las bocatomas de acueductos, debido a que al momento de la fuga se encontraban adelantando acciones de bombeo.
“Al momento de la contingencia, el oleoducto se encontraba reiniciando labores de bombeo, por lo cual de manera preventiva se tenían instalados cinco puntos de control provisionales y uno permanente, y la protección de la bocatoma del corregimiento Campo Dos, de Tibú. Estas acciones permitieron atender a tiempo esta novedad” explicó Letty Bianet Roa La Rotta, funcionaria de la petrolera.
Se roban el petróleo
Las perforaciones fueron hechas por manos criminales, que toman ventaja de la poca presencia del Ejército, en ciertos tramos, para instalar válvulas ilícitas, con las que extraen parte del crudo para usarlo dentro del procesamiento de la hoja de coca o su comercialización.
El coronel Cesar Alberto Karam, comandante de la Trigésima Brigada del Ejército, señaló que la situación ya está controlada. Se desconoce si los responsables pertenecen a algún grupo criminal de la zona.
“Ya se desplegaron pelotones a los dos sectores donde se presentaron derrames. En el momento en que se hace la primera reparación en la veredas Campo Giles y se detectó otra válvula en el kilómetro 323, la cual es atendida de manera inmediata”, indicó el alto mando militar.
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Las estrategias
La petrolera envió un parte de tranquilidad a la ciudadanía, porque a la fecha se está elaborando un plan de seguridad para impedir que se sigan perforando los tubos.
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Entre los otros pilares del plan de acción se encuentran campañas de relacionamiento con aliados, entes gubernamentales y las autoridades civiles y ambientales.
Además de la divulgación de los planes de contingencia, donde se establece el accionar de la compañía y la articulación con los habitantes del territorio, para atender emergencias donde el medio ambiente resulta impactado.
Nelson Leal, alcalde de Tibú, explicó que gracias a las acciones de los expertos en descontaminación, se ha logrado recoger el crudo. “Este impase ya se normalizó, se está trabajando en superar la emergencia” explicó.
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