La noche del viernes dos hombres llegaron a cometer un asesinato en el barrio San José en Cúcuta. Uno de los asesinos llegó a pie hasta la calle 19 con avenida 19 y cuando ubicó a su objetivo, de inmediato lo atacó a disparos.

Eran las 8:00 de la noche cuando Juan Carlos Vargas Leal fue sorprendido por las balas que le propinó su atacante y no logró reaccionar con el arma de fuego que cargaba. La víctima cayó tendida bocarriba.

Fueron 5 disparos directos a la cabeza que el pistolero le propinó a Vargas Leal y que le atravesaron el casco de protección de motocicleta, negro, que traía puesto.

“El hombre era más conocido como ‘Talo’, y cargaba una pistola 9 milímetros que le quedó junto a él”, dijo uno de los investigadores del caso.

Un pasado criminal

Juan Carlos Vargas no pasaba desapercibido para las autoridades, quienes sabían de sus movimientos, tras ser señalado como uno de los criminales más peligrosos de la comuna 7.

En octubre de 2018, ‘Talo’ fue señalado, por las Seccionales de Investigación Criminal e Inteligencia Policial, de ser el presunto jefe de sicarios de una banda al servicio del Epl y luego de las labores de seguimiento, determinaron que este hombre y 10 más, cometían presuntamente homicidios selectivos y realizaban exigencias de dinero a reconocidos comerciantes y a trabajadores de empresas de transporte público a cambio de no atentar contra sus vidas.

A ‘Talo’ la justicia ya lo venía investigando por hurto calificado y agravado y, recientemente estaba indiciado en otras investigaciones por concierto para delinquir y homicidio, según lo aseguró una fuente judicial.

“Esa no era su zona, se la pasaba más en la comuna 7, sobre todo en los barrios Ospina Pérez y Motilones, pero se fue solo hasta San José, no sabemos si había llegado con intenciones de cometer algún sicariato, pero ‘le ganaron de mano”, dijo la fuente.

Según se pudo conocer, ‘Talo’ llevaba pocos días de haber retornado de Medellín. Los familiares evitaron entregar declaraciones a La Opinión. 

Más detalles

La Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) se encargó del levantamiento, mientras el sitio fue acordonado por policías de la Metropolitana de Cúcuta. ‘Talo’ vestía con camisa negra y sudadera gris.

En medio de las averiguaciones, las autoridades conocieron que a unas dos cuadras de distancia quedó parqueada y abandonada la motocicleta, gris, DR Suzuki 650 y de placa venezolana AL3D92V.

“Él muchacho llegó en esa motocicleta y la parqueó y se fue a montar en otra moto Yamaha BWS. Al rato es que se escuchan los disparos”, dijo un testigo.

En el lugar del homicidio, las autoridades no hallaron cámaras de seguridad y no se conocieron mayores detalles de los homicidas, por lo que avanzan en las labores correspondientes para establecer a los autores materiales del hecho.