Los cultivadores de palma de Colombia le enviaron un mensaje claro y contundente al próximo gobierno, con el ánimo de seguir trabajando por el campo y continuar aportando desarrollo económico y social al país.
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El gremio identificó las principales necesidades del sector que, en muchas ocasiones son de carácter transversal, y las plasmó en un documento que recientemente presentaron con la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC).
Nicolás Pérez Marulanda, presidente ejecutivo de Fedepalma, explicó que estas necesidades o problemáticas se agruparon en tres propuestas y que el sector espera ser relevante y un buen aliado sin importar quién llegue a la Presidencia.
La primera propuesta se relaciona con alcanzar la seguridad alimentaria por medio de promover la seguridad jurídica de la propiedad rural, el crédito y el aseguramiento agropecuario; una política nacional de insumos y la gestión integral del cambio climático.
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“Todo esto lo que busca es garantizar la producción rentable de alimentos y su acceso por parte de la población más vulnerable económicamente”, expresó Pérez durante la instalación de la edición 50 del Congreso Nacional de Palma, en Bucaramanga.
La segunda propuesta tiene que ver con garantizar la dotación de bienes públicos sectoriales y el presupuesto que lo acompañe, “con inversión, mejoramiento de vías, seguridad y orden público, conectividad digital, distrito de riego y fortalecimiento de las instituciones públicas”.
Y la tercera propuesta se enfoca en una política rural de largo plazo y la institucionalidad que garantice la estabilidad y el fondeo de las políticas públicas rurales, más allá del gobierno de turno; esto ayudará a fortalecer las instituciones y las actividades agropecuarias.
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Pensando en el corto y mediano plazo, los cultivadores de palma de aceite plantean la importancia de garantizar la información fluida y actualizada para que los mercados funcionen.
“Por ejemplo, la imperiosa necesidad de impulsar acciones gubernamentales frente al contrabando y el comercio informal del fruto, del aceite crudo y refinado que tanto daño le hace a nuestro sector”, señaló Pérez.
En ese sentido, los palmicultores sugieren revisar y unificar el IVA para la cadena de aceites y grasas que así desaparezcan los “incentivos perversos” que promueven el contrabando y el comercio ilegal que hoy cobran particular relevancia.
Pérez invitó a los candidatos presidenciales a reconocer y valorar lo que se ha construido como sector en 60 años y a identificar, conjuntamente, las oportunidades que permitan consolidar una palmicultura sostenible y de talla mundial.
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